Vinos

Después de tantos años de andar y andar,
En laberínticas aguas dulces y amargas
De anocheceres sin rumbos y sin amarras;
Hoy he tropezado con recuerdos de mí amar.

Recuerdos vivos de aquella flor silvestre
Que con sus pétalos dorados me apasiona,
Me vuelve a enamorar y me emociona,
A tal punto que su aroma me enloquece.

Una lluvia de emociones me ha caído
Lluvia dorada de embriagador aroma
Que embelesan mi ser y mis sentidos.

Después de tantos años, hoy me he de embriagar
Vuelvo a saborear los vinos de aquel ayer
Cuando al beberlos susurraban mi ensoñar…

 

Sentimiento, sensaciones en un lujo de palabras que, entretejidas de belleza, se hacen verso. Hermoso y cautivador poema. Un saludo. LUIS.