Volviendo a la niñez.

Volviendo a la niñez


Empuñando plumero y bayeta en mano se dirigió a su habitación con el firme propósito de realizar limpieza a fondo, subió la persiana hasta arriba y una suave brisa le acarició la cara, lo agradeció con una sonrisa, era un mes caluroso de agosto y debería darse prisa en terminar antes que la insoportable calor la sorprendiera, giró sobre si misma y echó una mirada sobre el cuarto buscando por donde comenzar, su ojos se detuvieron en un rincón, allí.. a pesar de haber pasado los años aún estaba parte de su niñez.

Con cuidado descolgó una muñeca y sonrió con tristeza, le arregló el pelo la ropa y mientras tanto como una súplica le pidió que la trasportara a unos de esos días en las que las dos jugaban a ser mayores, y sin darse cuenta se vio en la terraza de su casa rodeada de sus juguetes, alrededor como una mariposa que no sabe en que flor posarse estaba su hermano, siempre a su lado esperando que ella le diese el papel que debería tener en aquella historia, sus ojos nublados emocionados le hacían ver todo borroso, pero se vio feliz..su madre aparecía por la puerta de la cocina siempre vigilándoles para que nada les pudiera ocurrir, estaba tan.. joven parecía casi una niña, entonces no podía imaginar cuantas cosas le quedaban por vivir, los estudios.. la ilusión, la decepción..y comprender que la vida no era un juego, en realidad no se le parecía en nada.

Las lágrimas la devolvieron a la realidad de su cuarto, tenía pena, una enorme pena, no entendía muy bien porqué, su vida era buena, no podía quejarse, no podía reprocharle nada a la vida, con rabia limpió su cara, acarició a su muñeca con esa caricia que parecía darle las gracias por haberle devueltos esos momentos tan maravillosos.

El sol comenzaba a despertar con su furia, con cuidado como si al romperse pudiera perder parte de su vida, la devolvió a su rincón, y de mala gana recuperó sus herramientas de trabajo y comenzó la tarea de poner orden en aquella habitación que guardaba tantos recuerdos.

Téura