Votar o no votar

Votar o no votar, una decisión que parece personal,
pero que influye en la vida de muchos más allá de nosotros mismos.
Pensar solo en nuestro interés, es un acto de egoísmo,
que ignora el impacto en la vida de los demás.

Cada voto cuenta, cada elección importa,
no solo define nuestro destino, sino el de nuestra comunidad.
La generosidad y la humanidad se ponen a prueba,
en cada decisión que tomamos, en cada voto que emitimos,
o que no emitimos.

Ser solidarios, honrados y justos,
no es solo una virtud, es un principio ético fundamental.
Votar con conciencia, pensar en el bien común,
es lo que nos define como personas de principios apreciables.

No se trata solo de nuestros derechos,
sino de los derechos de todos, de la justicia social.
La indiferencia y el egoísmo nos alejan,
de lo que nos hace humanos, de nuestra esencia más noble.

Así que, cuando votamos o no votamos,
pensemos en el impacto en la vida de los demás,
y elijamos con generosidad y humanidad,
para construir un mundo más justo y solidario para todos.

 

La democracia tiene tres pilares:
Libertad de decisión (elección).
Apego a las leyes de propiedades y comportamientos (conocimiento del derecho privado y público)
Monitoreo de la administración pública (control al estado).

Si solo votan (ejercen su libertad de elección), y no ejercen los otros dos ejes... pues no tienen una democracia... es solo un ejercicio de voto.

El voto es una acción de no más de 5 minutos.
Los otros dos pilares son más trabajosos y muchísimo más importantes que el voto.

Saludos.