Whisky y Ron

Y asi al final de un dia helado , y ala mitad de una noche oscura, me vi sentado al manto de un bar.
Entre sueños rotos, y perdida de tiempo, sustento de casas y alegrias obsenas , me vi con un whisky añejo y un cigarro seco en mano.
Vi el pasar de los minutos que lentamente daban la vuelta a un reloj viejo, que recibia inmobil el humo de mis pulmones desechos.
Senti como cada persona pasaba tras de mi, susurrandome con la mirada, lo poco que a la vida le importa mi patetica soledad.

Entre respiros de tabaco seco , y tragos amargos, vi como la ebria pasion de mi inocencia me llevaban con la mirada a la puerta de salida.

Yo queria mas! Queria embrigarme de mi dolor y causarle lastima alos afortunados poetas, que escribian de melancolias ajenas.

Todo esto pasaba por mi mente cuando me percate de unos dedos secos, que acarisiaban misteriosamente los milimentros de vidrio fino que separaban mi realidad ala del whisky.
Levante mi cabeza con gesto de corteza, y mire como un hombre viejo, con canas grisosas, hasta en su barba recortada , me miraba con gesto de paternidad.
Asi lo senti yo , por lo menos. Que tenia como unica experiencia en arte del amor perdido, la perdicion de el mismo, que al haber sido abandonado por la inseguridad de un publicista, que despues de haber vendido su carisma al amor de mi vida, mi madre, huyo buscando juventud en sus incontables años.
-Entre las nubes amigo?. Me pregunto risueño bajo la sombra de mares de alcohol , que en una repiza sucia se escondian atras de su ancha silueta.

Suspire, y como un ebrio... no ! Como un idiota , herido , empeze a reirme ironicamente.
-Yo, nunca aprendi a volar! Respondi dando el ultimo trago en mi ya sexto refil.

El hombre de pieles oscuras y dientes fuerte, miro fijamente a mi saco gastado, luego volvio su suspiro hacia una botella castaña.

-Yo que he de saber de todas las almas pasajeras, que dia a dia, se pierden en el exceso de ilusiones, algunas rotas, otras llenas... otras que se queman.

Lleno mi vaso ya vacio, ahora con un ron muy muy fino.

-Pero es que si algo he de saber yo, es que todos sabemos volar! Pero nadie pretende aterrizar.

Tome de un solo golpe el sabor dulce de mi boca gastada, y hice un amargo gesto despues de el trago.

El viejo de unos sesenta y tantas primaveras, y miles de inviernos frios que se reflejaban en su piel ya arrugada, siguio llenando mi vaso como si yo dejaria de escuchar sus palabras , y empezaria a entender sus pensamiento.
A todo esto mi cuerpo empezaba a rechazar los sorbos ardientes que entre pasos y gente , habia hecho estragos en mi cabeza.


-El problema, como el whisky o bueno... Y miro con una sonrisa eterna a la hermosa botella. -Es que al final, uno se cansa de el, se cansa hasta de volar, y es alli donde tenemos que aterrizar.

-Que me trata de decir? que no se trata de volar ? si no de aterrisar?. Lo mire seguramente mientras me confundia en mis propias palabras.

-No, amigo. Me miro seriamente. -Se trata de saber despegar, una vez mas...[/SIZE]

 

El final me encanto amiga. Interesante prosa. Saludos y estrellas. Besos con cariño.