Y allí despertaría la vida (Hannah & Engel)

Por Hannah
&
Engel



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Ahora que nos alejamos del planeta y tu último verso se disfraza de urgente paralelismo con mi memoria más limpia. No será mala idea nombrar el horizonte, extensión de terciopelo azul. Como una soga de silencio la nebulosa de Orión abarca al Hubble y tira de nosotros con mucha suavidad dejando que se aleje de la tierra. Hemos de volver a ella para vencer el tiempo.
Si con las estrellas emergen los oscuros poderes de la duda, de qué sirve que el sol abra de par en par sus claraboyas. Como una niebla bruna, Orión echa sus redes en las aguas profundas del firmamento para dar luego ahogo a la impaciencia y freno a la ansiedad. Y cuando el telescopio al fin vislumbra la imagen que buscamos, el faro que da rumbo a un imperio poderoso, a buen recaudo pone el ojo imperceptible del destino, y la mano de Dios alza de nuevo la compuerta escarlata de la creación.
Todo es materia y forma, todo es infinito y deslumbrante, y, sin embargo, el color de la nebulosa enturbia la mirada y la urgencia cobra altura y embriaga de aspereza la voz y la palabra. Ahora que la lámpara de la conciencia va perdiendo su fulgor, su frescura; ahora que a tientas cruzamos un tráfago de dudas, como el ciego que acepta su infortunio, descubrimos cómo arrecia el desamparo, la infinita congoja de ser humanos. Tanto silencio y belleza enceguece la sangre, los sentidos, la exacta magnitud de la distancia.
Habría que aprender un alfabeto insólito y extraño, un silabario, oscuro, diferente, refrenar en el canal de la garganta el asombro que el pecho sostiene, para describir tanta perfección sabiéndose ceniza, barro, nada.
Quisiera desterrar la vanidad que corre por mis venas, cuando golpean mis ojos los sucesos que, impresos en colores, el Hubble reproduce en la distancia.
Mientras la luz sus alas despereza, las dudas resplandecen, y como quien no sale de su asombro y de frente escruta todo aquello que aborda su retina, advertimos el desafío que supone, el riesgo que conlleva transitar en soledad, sortear las maravillas que emergen a nuestro paso, regresar a los sórdidos comienzos donde exhibe su filo y su iracundia el hacha silbadora de la muerte y de la vida.
Cuánto se parece el universo a la contemplación interior del alma y qué poco se parece a la verdad que damos por segura y consabida. Quién sería capaz de mantenerse firme, capaz de acostumbrarse a cruzar estas frías latitudes donde uno tiene bastante con vivir, en medio de este corredor donde hasta el saber más hondo se diluye.

En esta danza infinita entre galaxias, en este cortejo silencioso de poder y poder, se observan las más básicas reacciones, no podemos esperar sutilezas, qué podría pasar si no es, la aparente lucha de supervivencia de cada una.
Dónde puede haber más pasión que en estos astros incandescentes, determinados a dominar, a prevalecer frente al otro.
Y comienza la contienda. Se incitan, se perturban, se provocan, se mezclan, y estallan. Se separan buscando de nuevo autonomía, creyéndose cada uno vencedor ingobernable del universo.
Pero es imposible, una vez que estos cuerpos se han tocado, han intercambiado su polvo cósmico, aún con esa rabia y furor, ya no podrán estar alejados. Se pertenecen, se complementan. Se fusionan silenciosamente en un mismo ente y propósito, en una sola morfología.
Porque no puede ser otra cosa este baile de galaxias que la más primitiva muestra de seducción, de arrebato, de locura contenida. No hay manera de descifrar este vaivén de gigantescos astros que, en su culminación, estimulan un éxtasis de color, de hielo y fuego, de polvo y estrellas.
Usando la humildad como motor nos dejamos llevar por esta estela, que además de mostrarnos la inmensidad del universo, nos ilustra la magnificencia del diseñador, del artista que, con detalladas pinceladas, crea cada destello de luz y sombras.
No queda más, ante tal majestuosidad, que contener la respiración. Con estos ojos prestados que hacen posible tal viaje, no se puede más que admirar el enorme poderío que al universo gobierna. Esa mano que moldea, transforma, embellece y sostiene cada una de las luces, cada aglomeración de estrellas y cuerpos celestes que convergen en perfecta armonía o en necesario caos. Para que fluya con ello la siguiente fuerza más poderosa del universo, el Amor. Porque es, por y para él, que todo lo demás existe y da como resultado; Vida.​

 

Un encanto hacer equipo contigo, Hannah. Placer también recorrer tu texto inteligente y hermoso. Me alegra que, gracias a mi insistencia y tozudez, vayan surgiendo con brillantez tus dedos de narradora. Tras este leve empujón, seguro que no será el último trabajo de este tipo que podamos disfrutar de ti en Mp.

Abrazo gigante.

 

El placer es mío, gracias por la invitación y por la paciencia, la mucha paciencia que me tuviste jaja.
Nunca antes imaginé escribir sobre este tema y me ha encantado el resultado. Gracias por el apoyo.

 

Hannah y Engel...
ha sido un enorme placer llegar al foro de duetos y encontrarme con esta maravillosa prosa a dúo, donde ambos con sus versos logran adentrarnos en el mágico universo de sentimientos y deseos que crean unas increíbles imágenes estelar que brillan en todo el universo galáctico. Felicitaciones a ambos, no solo por sus mágicas letras, sino por la dulzura de sus voces declamando este maravilloso dueto. Admirada quedé al oírlos.
Abrazos y mis sinceras felicitaciones a ambos.

 

Mar_, en lo personal fue un reto, pero tuve un extraordinario tutor, por eso quedo tan bien. Gracias por pasar.

 

Prosa poética que se eleva más allá del cuerpo. La seguridad de ser poco más que nada y la pequeñez que somos ante lo inmenso.
Con ojos prestados vinimos, y han de servirnos para admirar la belleza de lo sublime.
Este caos es la vida, aunque en gran medida se nos escape su significado.
Todo un placer de lectura, compañeros.
Saludos.

 

Saludos cordiales y mil gracias por pasar por este trabajo. Placer hallarte estimada poeta.

 

El placer es nuestro al hallarte, estimado Alonso. Gracias por detenerte.
Un fuerte abrazo.

 

Gracias Alonso Vicent por regalarnos tu visita y las bellas palabras.
Saludos.

 

La verdad es que a medida que iba viendo las imágenes, que como sabes Engel me fascinan, se me iban solapando las palabras y pensaba que el mejor comentario de esta entrega está justamente ahí, en vuestras palabras, esa narración encaja perfectamente con lo que he ido sintiendo en cada momento.

Es excelente el trabajo, un joya digna de premio.

Un abrazo para ambos, me ha encantado.

Palmira

 

Estimada Palmira, es de agradecer tu comentario y me alegra la visita. Sé que el tema te apasiona por tanto la satisfacción es doble.
Un abrazo muy grande, y mi deseo de felicidad para ti y los tuyos.

 

Precioso Felicitaciones y gracias por escribir Hanna y Mago Engel.

 

Gracias a ti, querida amiga, por dejar tu cálida huella.. Placer hallarte en nuestro trabajo.
Fuerte abrazo, Ropittella.

 

Muchas gracias Palmira por tus palabras.
Saludos

 

Caí de bruces en ese abismo de luz que inundaba la pantalla dejándome llevar por las voces a mi alrededor, mientras una lluvia inversa de medusas luminosas me recordaban lo pequeña que soy ante tanta belleza.

Sentí ganas de mudarme a vivir en el lomo del Hubble, había visto imágenes de este telescopio pero las que contienen en su vídeo son simplemente impresionantes, no sé como aplaudirles jajaja, me motivaron a escribir, un enorme placer perderme en uss letras Hanna y Engel, felicidades por este magnífico trabajo, besos a los dos.

Pd. Me suscribo a la página de Youtube aunque aún no sé de cuál de los dos es el trabajo artístico es grandioso.

 

Muy amable en tu comentario, Mariposa Negra. Nos alegra mucho tu visita. Mil gracias y besos para ti

(El vídeo se encuentra en mi canal, lugar donde serás bien recibida. Si te animases a realizar alguna declamación cuenta con mi ayuda)

 

El hermoso trabajo artístico es del maestro Engel. Muchas gracias Mariposa Negra por tus palabras.

 

LUZYABSENTA muchas gracias por las palabras y dejar tu huella.
Saludos.