Y de pronto el amor.

Mientras giraba la tierra
y nos cubría la tarde,
nos subíamos al viento
para volar al ocaso,
las manos extendidas
tocando el horizonte,
abriéndonos camino
entre los cañaverales;
descubrimos nuevos astros
y les poníamos nombre,
hasta que el alba en sandalias
nos despertaba impaciente,
sobre los turbios arroyos
inauguramos un puente,
hecho de troncos añejos
y piedras resbaladizas;
inventábamos palabras
para explicar el silencio,
dibujábamos la vida
con pinceles de amapola,
y en un cuadernos amarillo
manchado con acuarela
registrábamos canciones
y patentábamos besos.

 

Muy bello amigo...vibrante, sensible... me ha encantado!
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Maravilloso poema lleno de bellos sentimientos, donde poco a poco renaciendo el sublime amor. Resalta la delicadeza y la sensibilidad del poema.

 

Gracias! me alegra que te haya gustado

 

Una belleza radiante en tus letras que hacen sentir hasta el alma, un gusto leerte en tan emotivas letras, un saludo cordial.

 

Una alegria leerte amiga, bendiciones

 

Hermoso final terminar el ciclo y renacer. Un placer leerte. Abrazos

 

Qué pibe que escribe lindo por favor! Ojalá de tanto en tanto vuelvas a brindar tu arte de nuevo.
Un abrazo:
Malena.

 

Bello tu poema !

Saludos cordiales !