...y jonny sin dormir

Y JONNY SIN DORMIR... (Narración)

Era una noche oscura, sin luna, si alguna luz había era de las estrellas que brillaban en el firmamento, un lúgubre silencio impregnado de negros presagios se adueñaba de Jony, que tiritando más de miedo que de frío, se dirigía camino a su casa, le quedaba aún un buen trecho para llegar, el lo sabía y los minutos se le hacían horas, quería correr pero los pies se negaban, sus piernas
cada vez le pesaban más, de pronto y como surgida de la nada una
espesa niebla lo iba envolviendo todo, a Jony le parecía estar sumido en una pesadilla, se pellizcaba pero los dedos le resbalaban,un sudor frio le cubría el rostro y lentas gotas le cosquilleaban el mentón, se quedó Jony inmóvil, completamente paralizado yacurrucado debajo una enorme encina cuyas ramas parecían brazos de amenazadores gigantes intentando apresarle.
Jonny vivía en un pueblucho de mala muerte enclavado entre montañas y rodeado de una selva impenetrable, pocos habitantes eran , ya solo quedaban cuatro de los doce que desde hace mucho tiempo vivían en ese pueblo , que mas que un pueblo era un conjunto abigarrado de cabañas y cuevas hechas por éllos mismos, regresaba Jony después de una larga caminata de cuatro días intentando ver que había más hallá de su pueblo, buscando una salida, un camino, un salvación, pués tenía la certeza de que sus días estaban contados; en un espacio de quince días habían
desaparecido ya ocho de los doce que formaban su comunidad,
realmente no habían desaparecido, los encontraron al cabo de pocas
horas casi irreconocibles, unos desmenbrados, otros sin cabeza, y algo común en todos éllos, ausencia total de sangre.
…
Jony, armándose de valor decidió aventurarse en busca de una
salida que pudiera llevarle lejos de aquel maldito lugar; sus
esperanzas se desvanecieron después de caminar sin descanso,
llegó casi al mismo lugar de donde haba salido, había estado dando
vueltas y vueltas sin poder salvar la selva impenetrable que rodeaba
a su pueblo, y ahora se encontraba mas muerto que vivo, acurrucado
al pie de una encina y solo a un par de kilometros de su choza.
La espesa niebla que le rodeaba le parecía a Jonny que desprendía un
olor muy característico, olor a muerto, mucho conocía Jony de ese
olor, de pronto, algo rozó su espalda, Jony quiso gritar, pero su voz
no salió de su garganta, solo un sonido imperceptible pronunciaron
sus ya amoratados labios, en principio creyó que era la niebla que
le había mojado sus pantalones, pero no, era Jony que preso del
pánico no había podido contenerse; ni se atrevió a suspirar de
alegría cuando vió que lo que había rozado su espalda era un rama
seca que se había caído del árbol.
…
Un poco más sosegado intentó dar algunos pasos más hacia adelante
para intentar llegar a un pequeño refugio natural que conocía muy
bien, y una vez ahí poder dormir algunas horas, pués llevaba ya dos
noche en blanco y sus párpados le parecían dos losas de piedra.
Arrastrándose por la hojarasca fué poco a poco llegando a esa
cueva que a Jonny la veía como una momentánea tabla de salvación,
o al menos para recuperarse y poner un poco en órden sus ideas, y
que un corto sueño reparador le haría ver las cosas de otra manera.
A medida que avanzaba,. el nauseanundo olor se hacía cada vez mas
insoportable hasta que por fin dió con el refugio y echándose
practicamente de un salto dentro de él, cayó sobre un mullido
suelo blando y grasiento que al recibir su peso, expandió por las
paredes de la cueva gran cantidad de putrefactos trozos de carne
que de haber sido de día, se habrían visto las paredes de la cueva
llenas de estampadas manchas rojas de sangre y pedazos de sesos
salidos de la cabeza que a duras penas reconoció Jony era de un
vecino suyo que vivía al lado de su casa/cabaña; de pronto Jony
empezó a sufrir fuertes náuseas, nada pudo vomitar, pués ya llevaba
dos o tres días sin comer lo mas mínimo.
…
Entre náusea y náusea, se dió cuenta Jony de que ya solo quedaban
tres, él y dos más, Sergio y Dolores.
Después de pasados unos minutos, las náuseas fueron desapareciendo,
pero el nauseabundo olor era de verdad insoportable, por lo que Jony
tuvo que salir de la cueva i perderse en la niebla que continuaba aún
más espesa que nunca.Estaba Jony completamente exausto, todo le parecía un mal sueño, una pesadilla, casí ya no le quedaba ropa, la tenía toda echa jirones y lo que le hizo ver que no era ninguna pesadilla fué que en su bolsillo de los maltrechos pantalones se notaba un bulto de formas
y tacto muy especiales, lo sacó y casi pierde el sentido, era una mano
pero solo tenía cuatro de los cinco dedos y aún ésos estaban mitad
descarnados y mitad osamenta, y de alguno de los huesos le salían
gusanos blancos y mullidos y muy bien cebados todos éllos.
…
Quería soltar esa mano, pero se le pegaba a la suya, era para morirse,
hasta que poniendo un pie encima, la pudo soltar y dejarla ahí, medio
enterrada en la hojarasca.
A Jony, de golpe se le fué el sueño, empezó a correr, a correr sin ton
ni son, tropezando, cayendo y maldiciendo la hora que se le ocurrió
salir en busca de nuevos horizontes.
De pronto, en su loca carrera tropezó y cayéndose de bruces en un
claro del bosque, vió la imagen más espantosa y alucinante de su vida,
Sergio su vecino, convertido en hombre/lobo estaba descuartizando a
la Dolores que ya sin vida, estaba desparramada en trozos que a
mordiscos iba arrancando Sergio entre gruñido y gruñido.
Jony ya no pudo resistir más, se dijo para sí : Si esto es una pesadilla,
si esto es un sueño, ¿Para que dormir?

…
El sol estaba ya muy alto y sus rayos se filtraban por entre los cañizos del techo de la lúgubre cabaña donde Jonny yacía inconsciente, semi desnudo, con el cuerpo lleno de moratones y unas cuantas sanguijuelas adheridas a su piel como ventosas, àvidas de su caliente sangre.
Estaba Jonny echado sobre un montón de sucia paja , apenas respiraba,
el color acerado y blanquecino de su rostro indicaba que su vitalidad iba
desapareciendo poco a poco y a menos de que sucediera algo inesperado,
moriría sin remedio.
…
De pronto una enorme rata cayó del techo chocando contra la desnuda espalda de Jonny, contacto que produjo una leve reacción en Jonny que
al girarse de espaldas y con el rostro mirando hacia arriba un rayo de sol
coincidió con sus ojos que en un breve instante los abrió a causa del inesperado contacto con la rata, y la deslumbrante y cegadora luz
hizo que Jonny reaccionara ya de forma más notoria, quiso levantarse y
a parte de fracasar en su intento de moverse, un agudo e intenso dolor
recorrió su espina dorsal que le hizo exalar un grito que a Jonny le pareció
un sonoro grito, pero de su garganta solo salió un leve gemido casi imperceptible, tan mal y sin fuerzas estaba Jonny.

Lejos del pueblucho de cabañas y barracas, estaba formándose una tormenta y ya empezaba a llegar una brisa fresca que poco a poco se
iba tornando en viento que al entrar por la desvencijada cabaña azotaba el rostro de Jonny produciéndole una gradable sensación.
…
Poco a poco, muy lentamente fué saliendo Jonny de su inconsciencia gracias al soplo fresco que, la aún lejana tormenta le enviaba; empezó a tocarse el cuerpo con febril ansiedad, acción que tuvo que relentizar pués a cada palmo explorado tropezaban sus manos con enormes llagas y alguna que otra sanguijuela que Jonny, soportando estoicamente el asco que le
producían, las arrancaba de un tirón y las echaba lejos de sí, más de una,
al cogerla fuertemente con los dedos, reventava como un globo excesivamente hinchado.y enormes conglomerados de sangre, su sangre,
con un sonoro !! plaaff..¡¡ se quedaban pegados en su cara y resto del
cuerpo.-
…
A Jonny, la fiebre le roía las entrañas, la frente le ardía y tal era la necesidad que sentía de beber causada principalmente por la fiebre, que
logrando atrapar la rata que había caído del techo, con un frenético mordisco en su yugular le succionó toda la sangre quedándose Jonny de nuevo en un estado de semi-inconsciencia que solo se vió alterado por la llegada de la tormenta.
Un fuerte vendaval acompañado de lluvia y granizo, azotaba la cabaña que en pocos momentos se quedó sin el techo de cañizos, cayendo dentro del
maltrecho barracón un diluvio de agua y granizo que hizo reaccionar de nuevo a Jonny, empapado, herido, consumido por la fiebre, pero al menos
el chaparrón le había aseado la piel y quitado algo de toda la suciedad que se le había pegado.
…
La choza donde estaba Jonny y que aún no sabía como había llegado a élla.
estaba situada a unos dos metros del suelo, y se accedia mediante una escalera de doce rudimentarios escalones.
Estaba Jonny semi-incorporado con la espalda apoyada en una viga vertical
que junto con tres más hacía de apoyo al desmantelado techo, el diluvio no cesaba y Jonny dando un repaso visual por la choza, la reconoció de inmediato nada mas ver algunos utensilios que, colgaban unos por las paredes hechas de troncos y otros desperdigados por el inundado suelo,
era la cabaña de Sergio, que con solo recordarle, le vino a la memoria las
tremendas imágenes que aún bailaban en su mente, veía a Sergio mitad hombre, mitad lobo descuartizando freneticamente a Dolores, tuvo que agarrarse fuertemente a la viga en que se apoyaba y cerrando los ojos se repetía una y otra vez, !! esto no está pasando ¡¡ es una pesadilla ¡¡...
De pronto sintió que una extraña inquietud se apoderaba de él, un cosquilleo interno le provocava un escalofrío breve pero molesto.
…
Aplastó su espalda contra la viga, como si quisiera introducirse dentro de élla buscando protección; Entre la cortina de lluvia que caía sin compasión, creyó ver en el exterior de la choza, una forma imprecisa que se acercaba
sigilosamente hacia la escalera y observó atónito como una figura deforme
con unos ojos que le brillaban debajo la gran melena negra que le caía por encima de los hombros los cuales eran una continuación de una enorme y
terrorífica cabeza que parecía haber salido del Averno, observó inquieto y casi sin aliento como aquella terrorifrica criatura empezaba a subir el primer escalón, lo que causó un fuerte crujido de toda la escalera, el engendro era enorme y su peso parecía que fuera demasiado para que la
desvencijada y débil escalera pudiera soportar su peso.
…
¿Qué oscuro propòsito perseguía aquél ser abominable? ¿Que era aquella masa deforme de músculos y gruesa pelambre parecida a la piel de jabalí?
Su ascenso por la escalera era acompañado por siniestros rugidos, amortiguados de vez en cuando por los truenos y relámpagos de la tormenta que arreciaba más y mas a cada minuto que pasaba. Un peldaño, dos...... un cegador relámpago seguido de un ensordecedor trueno, tres peldaños.... otro rayo, este cayó cerca, partió en dos una enorme encina situada a pocos metros de la choza, el olor a azufre invadió el aposento de Jonny, cuatro peldaños..... un enorme gruñido que parecia querer competir con el ruido de los truenos.... quinto peldaño..... sexto peldaño..... los rugidos de aquella horrenda criatura lastimaban los oídos de Jonny..... sèptimo..... dió un tremendo e inesperado saldo platándose de golpe en el último peldaño, pareció que la choza se iba a derrumbar por el impacto, pero aguantó.
…
El descomunal engendro ocupaba toda la entrada, apenas podía pasar
por el hueco de la puerta, llevaba una enorme aunque rudimentaria sierra
blandiéndola con su mano derecha, mano que no era tal mano, era una
garra peluda con unas uñas que parecían estiletes de metal. ¿Y ahora qué? se preguntó Jonny, esto parece ser el final de mi existencia, por un momento, en un instante pasaron por su mente miles de imágenes de lo que fué su vida desde que su memoria le permite recordar, y sin saber cómo ni porqué pierde la visión y cae desvanecido al suelo de la aquella choza ahora inundada por la lluvia que seguía cayendo sin remisión.
…
Por lo menos Jonny dormiría esta noche, aunque fuera de forma artificial.

…
Jonny completamente ausente y desfallecido, estaba echado sin
sentido en el suelo de la choza, casi cubierto de sucia y mojada
hojarasca, barro y cientos de cucarachas que pululaban frenéticas
en ese ambiente tan propicio que favorecía sobremanera su ábitat,
Se apreciaba que Jonny estaba vivo por el vao que se salía por su
nariz y boca a causa del ambiente frío y húmedo que se había
apoderado de aquel cubil, ausente totalmente de lo que ocurría a
su alrededor, pero aún respiraba.
…
Aquella horrenda criatura, por llamarla de alguna manera, frenó en
seco su impulso al ver el cuerpo inerte de Jonny tendido a sus piés,
estaba con el rostro mirando hacia arriba como si estuviera
escudriñando el firmamento que se podía observar a través del
enorme agujero producido por la desaparición del techo.
Su mirada, fija y que reflejaba un asombro sin límites, se perdía en
el más allá, lejos, muy lejos, hasta las tintineantes estrellas, pero esa mirada desprendía una sutil y cálida paz y en un instante, desviando
sus ojos hacia los del engendro que los tenía inyectados de sangre,
odio y rabia contenida, de pronto el monstruo que sostenía en una
de sus garras una oxidada sierra, se quedó con el peludo brazo
inmóvil en el aire, absorto en aquella mirada que no le era del todo
desconocida, estaba indeciso, nervioso, algo en su interior se le
revelaba.- Jonny seguía inmóvil, ausente y a merced de las
imprevistas reacciones del aquel ser, que por primera vez parecía
estar sumido en un mar de vacilaciones.
…

Entretanto, la tormenta iba amainando, ya no llovía y los truenos
resonaban muy lejos, en la cabaña solo se oía el resoplar del
monstruo que dejando en el suelo la sierra, se agachó lentamente hasta acercar su horrendo rostro al de Jonny y con enorme cuidado intentaba con los dedos cerrar los pàrpados de Jonny, su mirada le causaba pavor y también notaba que algo en su interior se resquebrajaba, notaba una extraña sensación que hacía mucho tiempo, había sentido muy a menudo y que a causa de su transformación había dejado de sentir, es más, su paz interior había sido sustituída por el odio y la inmisericordia hacia todo ser humano que en poco o en mucho, formaba parte de su vida y que compartían los mismos avatares de la existencia humana.
…
------------- Y JONNY SE DURMIO ------------
…
La cálida mirada de Jonny causaba en aquel ser una desazón tal, que
tan pronto con enormes saltos se lanzaba fuera de la choza, como se
agachaba encima de Jonny para acariciarle suavemente sus mejillas
intentando secarle el rostro humedecido aún por la lluvia y por el sudor febril que se había adueñado de él.
…
Mientras lo acariciaba, se daba cuenta de que su abundante melena iba
mermando y la piel de su cuerpo se transformaba, sus largas y afiladas uñas habían desaparecido quedando reducidas a simples y normales.,
sus ojos ya no estaban inyectados de sangra y por éllos resbalaban
abundantes lágrimas.
…
En su interior sentía un fuerte palpitar, fuerte, muy fuerte, mucho tiempo hacía que no sentía ese tic-tac insistente y sonoro de fuerte que era, casi le dolía, parecía como si el corazón le quisiera explotar.
Al instante se dió cuenta que había estado mucho tiempo, quizás toda
una eternidad sin sentir ese tic-tac en su pecho.
…
Sergio recogió con gran delicadeza a Jonny que seguía inmóvil, parecía que dormía, y transportándolo en sus brazos , lo llevó a su choza que por ser de más reciente construcción no sufrió demasiados desperfectos con la tormenta.
Sergio lavó a conciencia el cuerpo de Jonny, le puso ropa seca y limpia, y lo acostó en una cama bastante rudimentaria, pero cómoda, y mientras lo abrigaba, Jonny abrió los ojos que se cruzaron con los de Sergio.

Jonny le preguntó a Sergio si podía pedirle un favor.
Dime amigo mío, pídeme lo que quieras hasta mi alma te daría, no deseo tanto amigo Sergio, solo te pido que esta noche veles mi sueño y ahuyentes los fantasmas de mis recuerdos, mañana lo haré yo por tí. Y Jonny se durmió profundamente.
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Reflexiones.-
Todos albergamos en nuestra mente, formas y pensamientos que son el
reverso de la belleza, la bondad y del amor, y cuando nuestro “yo” interior hace oídos sordos y ojos ciegos enterrando en lo más pronfundo de nuestros sentimientos estas aberraciones, ésas se rebelan y nos ponen entre la frontera de lo creíble y lo increíble, convirtiéndonos en un Jonny o en un Sergio, que su única esperanza es dar libertad a sus pensamientos, a todos.
La libertad no conoce fronteras y el conocimiento permite al ser humano desarrollar su humanidad.

…
Josep