¿Y por qué no decir jamás "otroras"?

¿Y por qué no decir jamás “otroras”?

Cuando te escucho hablar eres genuina,
me asombra del adverbio tu dominio
usándolo en perfecto raciocinio
de forma que de veras me fascina.

Soy siempre admirador de tu lenguaje
que crea mundos nuevos, como Mátrix;
en gramática parda, dominátrix,
ejerces potestad con tu coraje.

¡Oh innovadora hábil de la lengua
ya que la restricción no suma, mengua,
aplaudo el uso que haces del “otroras”
al referirte a “aquellas otras horas”;
y si alguien dijo “luego” habiendo fuegos,
"más ahoras,-replicaste- y menos luegos”.

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* Dedicado a cualquier fémina que guste de hacer un uso innovador de la lengua. Por supuesto se extiende la dedicatoria a varones osados también.
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¡Lavín! Si es siendo asine, que es lo que es, y conticoneso más de uno y más de dos no se cosca, se puede liar un follaero que la misma visca. Una mijilla de... argo no pasa naíca de na, que como esfaratemos ca uno por su laero...

Ahora en serio. Tu poema, ocurrente.

Sin esas restricciones convencionales sería imposible tener ese lugar común (suficientemente común) que es la lengua para comunicarnos eficazmente. Eso también suma, añade algo valioso, ¿no? Saludos.

 

Celebro yo los otroras si dan este glorioso pareado final que me guardo para replicar en determinados momentos.

Me ha dejado tan convencido el final que casi se me olvida la rima Matrix-dominátrix que como supondrás también es muy de mi gusto.

Un abrazo, Juan Ramón, has estado muy ocurrente y divertido.

Sergio.

 

Veo que has podido sacarle jugosos réditos a la pluralización de adverbios y siempre con tu inconfundible impronta. En mi caso, hubiese sido más fácil, desde el principio, un neologismo; pero fue esa palabra y ahora debo estirarme y encogerme contrastando lo que pudo ser y lo que es. Tú quieres hacerme llorar.

 

No, no Sergio, no vayas a llorar ahora por esta nimiedad; este mundo tiene cosas más graves para producir llanto.

Esto, como puedes suponer, es una respuesta a un comentario que lei en un poema tuyo en donde, al parecer, alguien corregía con mucha erudición un comentario laudatorio que hice a tu osadía de usar "otroras" en tu poema y de tener la otra osadía de buscar (y encontrar) el uso de esa palabra en el escrito de Juan Batista González sobre Calderón, escrito en el que, por otra parte, esa palabra encajaba como un guante en mi opinión; y digo yo que si no existe "otroras" y se la inventó ese señor bien inventada está porque yo le veo sentido y en este soneto mío lo tiene plenamente.

A eso me refiero cuando digo:

me asombra del adverbio tu dominio
usándolo en perfecto raciocinio
de forma que de veras me fascina

y un poco más abajo:

¡Oh innovadora hábil de la lengua
ya que la restricción no suma, mengua,
aplaudo el uso que haces del “otroras”
al referirte a “aquellas otras horas”;

y perdón por la autocita, pero es que no me he podido resistir.

Un abrazo, amigo.

 

Gracias de veras , Oncina, no sabes lo que me reconforta tu comentario.

En cuanto a la rima Matrix - dominatrix te diré que la puse ahí casi como una dedicatoria para ti.

Te mando un afectuoso saludo.

 

Me alegra, de todos modos, lo grácil que desplazas contra la corriente.
Espero algún día parecerme en algo... y mientras...

 

Muy bueno!!! Lo expresás de una forma magistral, te aplaudo. Un gusto pasar.
Un abrazo.

 

No tienes por qué buscar parecidos, Sergio; tú ya tienes por ti mismo una fuerte personalidad poética; lo que quizás si precisarías
es un poco más de espíritu combativo para casos como el citado, jejeje...,
¡practica esgrima, y si es sobre hielo, mejor, a sí de paso aprendes a guardar el equilibro y a no resbalarte...!

Abrazo.

 

Me asombra la fertilidad de tu pluma sin que por ello mengue la calidad de lo que escribes ni la variabilidad de lo que cuentas, y todo ello sin dejar de lado el arte con que lo haces:

¡Oh innovadora hábil de la lengua
ya que la restricción no suma, mengua,

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Eres un crack compañero.

 

Se supone que estoy aquí para aprender.


Bueno, eso creo. jo.

 

Gracias por la parte que me toca.....Ahora sé por qué no decirlo jamás....
Excelente soneto jmacgar!!!
Un abrazo hasta tu orilla
Camelia

 

Yo también, of course; aquí aprendemos todos de todos y de todo, aunque hay veces que parece que alguno ya nació con alguna licenciatura en sus genes e imparte sabiduría "urbi et orbe" a la menor de cambio...

Abrazo, Sergio.

 

Pues te toca una parte muy importante del poema pues en principio como verás está dirigido al género femenino al que he querido reivindicar su derecho a innovar la lengua en su beneficio; lo digo por la digna lucha que muchas mujeres están llevando a cabo para evitar por ejemplo el sexismo en la lengua, que hay que ver qué cosas se leen aun en algunas definiciones del "sagrado" Diccionario de la Real Academia, que huelen a naftalina machista que apestan.

Te mando un afectuoso saludo, amiga.

 

Hola Ángel; aunque con un poco de retraso (muy poco comparado con otras respuestas que he hecho después de pasar bastante tiempo más), te respondo hoy mostrándote mi sincero agradecimiento por este comentario y por el seguimiento que haces a lo que edito.

Te mando un cordial saludo, amigo.

 

Me queda mucho para llegar se tan osado.
Un abrazo.
Casstro.