¿Y qué hago?

Más no pude hacer, cuanto estuvo a mi alcance,
lo di todo sin esperar recibir otra cosa,
que sentir ser amado por la más hermosa,
mientras mi corazón aún me dice que me lance...

Cada vez que veo su foto, iracundo torno.
Añoro sentir felicidad cuando espero paciente,
a raya mantengo mi pasión, dejando a la mente.
Mientras se deshacen los corazones sin contorno.

Otra persona reclama lo que está destrozado:
me ofrece el sustento que tanto necesito,
convierte en realidad lo que fue un mito,
y me da la vida al sentirme yo enamorado...

En una decisión difícil me encuentro,
pues creo que aún queda amor dentro,
pero entre dos personas debo elegir,
y sin clara respuesta, me dispongo a debatir...​

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Pues coge buen camino, pues al final uno ya no sabe bien por donde tirar y luego vienen los dolores de pecho. Uno nunca sabe si el camino es bueno, pero es peor no caminar, sino al final ves que te quedas allí solo. Un saludo de Samuel.

 

Lindo poema, el amor lo tenemos dentro y a veces no encuentra donde posarse. Felicitaciones.