Y se rompe...

Las lágrimas brotan en la persona frente a ella, está destrozada y ni ella misma sabe el porque,
el silencio se rompe cada vez más y las gotas de agua salada no dejan de aparecer.
La observa y no puede evitar sentirse molesta, esa escena tan deplorable, no lo soporta,
sus puños se cierran inconscientemente, ¿por que tiene que ser tan débil?, sin duda esto terminaría,
no había necesidad de continuar de este modo, no tiene caso, la ira la invade hasta que estampa su puño en la contraria... y se rompe... el espejo se ha roto.

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