¿Y si tocamos una estrella lejana?

Mirando hacia el cielo nocturno me pregunto si estás viendo la misma luna, suelto un respiro que me devora el aliento y un nudo interno me hace expresar un eterno anhelo. Por más que he buscado no te encuentro y el hilo rojo que nos une me confunde con hermosos destellos posándose en mi cuerpo, ¿me estarás buscando? ¿Qué otros labios te están adulando? La esperanza no pierdo pues es mi consuelo, allá en el firmamento brilla sobre nosotros el mismo azul y de noche nuestros caminos recorren las mismas constelaciones.
¿Y si tocamos una estrella lejana?, qué opinas de sentir hambre, frío y sueño para cumplir tus sueños, prometo estar al borde de cada uno de ellos con tal de ser cubierto con tu velo, deteniendo tu aliento con el mío, conquistando mis deseos con los tuyos y que me reclames como tuyo para vivir en tus libres pensamientos.
¿Y si tocamos una estrella lejana?, puede que sea larga la batalla y en ella perdamos piezas de nuestra alma, algunas extraviadas, otras hurtadas, otras más por nosotros mismos asesinadas con ideas envenenadas; sin embargo, pienso seguir incluso a gatas, mejorando o decayendo, construyendo algo bueno en mí para contigo compartir.

 

Hola, mi estimado Alde.
Sí, la soledad puede ser difícil en momentos de vulnerabilidad. Gracias a Dios la musa nos visita para poder desahogarnos con papel y lápiz.
Aprecio tu visita, que tengas bonita noche. Descansa.

 

Dulce y romántico.

 

Gracias por tomarse el tiempo de leer en mi espacio.
Es un honor saber su opinión. Que tenga un excelente día