Y te juzga el mundo mujer!

Y TE JUZGA EL MUNDO MUJER!

Y te juzga el mundo mujer, sin saber por lo que has pasado; el mundo que tú conoces, y del hoy tú me hablas, sólo vio belleza en tu rostro y te ha aclamado, vio placer en tu cuerpo y te ha deseado, vio pecado en lo sensual de tu esencia y por esto te ha juzgado. Me dices que el mundo sólo juzga por las apariencias, y te digo mujer, yo te creo.

Y es que no sabe el mundo, qué es lo que hay detrás de aquellos ojos de cristal que ya no saben lo que es llorar porque lágrimas en ellos ya no quedan; no conoce de la fuerza con la que has combatido todos éstos años para tan sólo encontrar una pizca de amor en medio de toda la maldad que conociste y que tanto te ha lastimado. Porque tú nunca tuviste a quién acudir por ayuda, por un consejo, por consuelo; y hoy eso lo sé de ti, para ti una madre no es como la que éste mundo declama entre prosas y versos, y un padre para ti no es más que un nombre ficticio e irreal a quien no debes nada. Y cuánto el verdadero amor de un hombre has buscado para encontrar un respaldo y un abrigo a tus penas, sólo abuso y cobardes traiciones has encontrado; eres bella mujer, y eso el mundo lo sabe, y sólo el placer de tu belleza la cobardía ha buscado. Y te sentiste indefensa, y yo comprendo el porqué, pues quienes en verdad te han amado y lo hubieran dado todo por protegerte, no tuvieron la fuerza ni la energía suficiente para hacerlo, no te quedaría nada sin ellos, eso lo comprendo, y muchas veces te viste seducida por la tétrica paz que ofrece el más allá ante tanto dolor que has sufrido, y me lo dices con la macabra frialdad de quien muchas veces ah intentado ése viaje hacia lo desconocido; y yo me conmuevo, te soy sincero, me conmuevo; pero te creo mujer.

Y quizá desconoce el mundo, que muchos de quienes hoy se sienten tan católicos como evangélicos golpeándose el pecho, rezando y llorando por un mísero pecado jurando temer del Todopoderoso, no les tiembla la mano a la hora de quitar una inocente vida, vida que tú elegiste tener entre tus brazos; pero no pudiste hacerlo, no pudiste con el rebaño del mundo que conociste, por que aquellos "corderos" con frialdad y alevosía te lo arrebataron. Yo sé que la venganza estuvo en tus manos mujer, eso también lo sé de ti y la verdad que no te juzgaría si la hubieras consumado; pero una extraña fuerza te contuvo para hacerlo, y hoy me dices que el mundo es de hipócritas, y yo te juro que te creo en lo absoluto mujer.

Y yo te digo ahora, tu abrumadora fortaleza me conmueve, de todo esto te has levantado y la maldad has vencido sin siquiera perder el brillo de tus ojos, porque sigues siendo bella mujer, yo te lo digo. Aquél mundo que conociste ya no podrá siquiera tocarte, ya no existirá más dolor para ti, porque aquella misma fuerza que sentiste y que te impidió hacer aquello de lo que hoy estarías quizá arrepentida, te dio a alguien por quién luchar, hoy hay esperanza mujer. Te digo que mientras aún tengas a los tuyos a tu lado, no hay porqué pensar en lo desconocido; te digo que en éste mismo mundo que con tanto criterio juzgas, hay también madres maravillosas y buenos padres, también hay verdaderos cristianos que no ven con temor a Dios, si no con amor y no aparentan con frialdad lo que no son. En éste mundo también hay hombres que en verdad se enamoran, y lo hacen con el corazón; y por último sólo puedo pedirte, que ahora tú me creas mujer.

"Dedicado a una gran amiga"

Autor: Orellanapoet.​

 

Saludos mi querido amigo. Hermosa y conmovedora obra. Aciertos que son muy tristes. Un placer leerte. Besos con cariño.

 

Bueno, hechaste ascuas en tu escrito. ABRAZOS