Y tú que quieres verme chica.

Tal

 

Hablando solo por mi, te quiero tal y cual eres... no importando la forma pero sí el contenido
de todo lo que llevas muy dentro, pero muy dentro... de tu dadivoso corazón...
Excelente mensaje: Cordialmente:

 

Muchas gracias por tu visita y apoyo.
Muy agradecido de tus palabras.
Un abrazo afectuoso.
Saludos.

 

Buena autoafirmación; ser por un@ mism@, sin más, desmontando castillos de naipes.

En ese sentido tomo el final de tus versos como metafóricos, el hecho de ser madre o poder serlo tampoco inequívocamente otorga primacía ni garantiza mayor fortaleza . Hay un gran abanico de posibilidades en las que todos podemos expresarnos. Lo importante...no ampararnos en la comodidad de los clichés.

Un gusto leerte en este poema de aliento, ágil y bien trazado.

Comparto este precioso poema de Alfonsina Storni:

Tú me quieres alba,
me quieres de espumas,
me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada .

Ni un rayo de luna
filtrado me haya.
Ni una margarita
se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
tú me quieres blanca,
tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas
las copas a mano,
de frutos y mieles
los labios morados.
Tú que en el banquete
cubierto de pámpanos
dejaste las carnes
festejando a Baco.
Tú que en los jardines
negros del Engaño
vestido de rojo
corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
conservas intacto
no sé todavía
por cuáles milagros,
me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,
vete a la montaña;
límpiate la boca;
vive en las cabañas;
toca con las manos
la tierra mojada;
alimenta el cuerpo
con raíz amarga;
bebe de las rocas;
duerme sobre escarcha;
renueva tejidos
con salitre y agua:

Habla con los pájaros
y lévate al alba.
Y cuando las carnes
te sean tornadas,
y cuando hayas puesto
en ellas el alma
que por las alcobas
se quedó enredada,
entonces, buen hombre,
preténdeme blanca,
preténdeme nívea,
preténdeme casta.


Un abrazo,
Eva

 

Pues si que tienes razón, el hecho de ser madre no da supremacía sobre nada. De echo es una parte del poema que me hacía dudar de si se entendería como algo manido y de mensaje fácil, cayendo en el cliché como bien apuntas. No era esa la intención del poema, pero esa sombra de duda también me quedó a mí, no creas. El poema quería haber estado escrito para el día de la mujer, pero las musas son caprichosas y supongo que tan poco tiene porque limitarse a un día en concreto.

El poema que me compartes de Alfonsina tiene cierta similitud con este ( salvando las diferencias, el de la Storni es muchísimo mejor) en la manera de introducirte al poema con ese ....y me quieres así, pero soy lo que soy...

Gracias por pasarte y comentar. Se agradece muchísimo el apoyo.
Un abrazo Eva.

 

Quizá me expresé mal, no quise calificar a tus versos de cliché, sino decir que hay muchos comportamientos o situaciones en los que todos podemos mostrar nuestra fuerza y valentía y bueno está que se vean y reconozcan.

El poema de Alfonsina Storni me pareció que podía apoyar el mensaje que transmite tu poema...Los versos unidos jamás serán vencidos

Un abrazo,
Eva

 

Muy bien Eva,. La verdad es que no tomé por mal tu comentario. En absoluto. Pero me alegra tu aclaración.
Un abrazo Eva