Ya amaneció

Ya amaneció, ni por asomo lo entendí, solo se presentó a mi ventana como un evento esporádico, sin preguntarlo ni asentir...

Desde el lecho miro la bóveda de ladrillo, arte de maestros ladrilleros de San Nicolás, no encuentro nada nuevo en las setecientos veintitrés piezas que la conforman.

Busco una salida y un pretexto, convencer al brazo derecho a que rechace las sábanas y a su vez invite al resto del cuerpo a imitarlo... dar un pequeño paso y luego otro más.

Ir al cuarto de baño no osando mirar al espejo por temor a reventarlo.

Lavarme la cara y con un acto de valor desmesurado verme a los ojos, un poco más viejo, un tanto más cansado...

Respirar de manera pausada, que de tantas veces ensayada, ya es automático el reclamo de espalda como protestando que toda la atención la tiene la bomba del cuerpo y no precisamente ella que lo sostiene.

Palmear las mejillas de una manera no tan educada para regresar a la recámara y verte dormir... verte en la pose que la casualidad te invitó a adoptar.

El primer café ya no puede esperar, bajo a la cocina y lo preparo sin la prisa necesaria y el tiempo exacto para juntar letras de pasada y dejar testimonio de este inicio de jornada.
Antes de regresar a tu lado, ya visité al dentífrico, para evitar situaciones embarazosas como la presencia de un dragón dominguero en nuestro lecho.

Sigues dormida con una sonrisa de hada, no me atrevo a despertarte ni hacer ruido. Así que en el viejo papel que es la inspiración, plasmo el sentimiento que me viene a la cabeza al verte tan perfecta... Tan lozana.

Cuando despiertes me encontrarás arrancando líneas del pensamiento. Aquí estaré... Empieza el domingo perfecto.

®Todos los derechos reservados bajo el nombre de Jorge de Córdoba, Cesarfco.cd​

 

Hermoso final amigo, mis felicitaciones y mis estrellas.....
no encentro nada nuevo en las.... creo que se leeria mejor no encuentro nada nuevo.
Un honor leerte amigo, tienes una linda pluma.

 

Gracias Sandry por leerlo, comentarlo y la aportación.

Un abrazo.