1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Ya no te veo

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por mareduspa, 29 de Junio de 2012. Respuestas: 0 | Visitas: 473

  1. mareduspa

    mareduspa Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    28 de Junio de 2012
    Mensajes:
    99
    Me gusta recibidos:
    8
    Ya no te veo, no te escucho, no veo tu belleza robándose las miradas. No te he visto adornar jardines en primavera.
    No he visto tu elegante delicadeza, ¿que ha pasado donde estas?, ¿donde has llevado tu belleza?. Vuelve, vuelve y revive mi corazón que anhela tu suavidad entre los cálidos susurros del viento. Mi mirada te sigue buscando en vano.
    Llega el otoño y comienzan a caer las hojas adornando los jardines con sus tonos rojizos, con las risas de los niños jugando en el jardín, con sus gorros como escudo de un guerrero para darle batalla al frío que a llegado adueñándose de too a su paso , pero no viniste, no viniste a robarte mis besos, no has venido a susurrarle a mis labios con tu ternura.
    Los jardines de la ciudad son ahora un campo de batalla , campo de batalla para los niños y sus risas contagiosas acompañadas del ladrido de su mascota reclamándole que le arroje la pelota para correr a tomarla, tomarla de un mordisco y rodar por el césped al querer frenar su loca carrera.
    Llega la pureza del blanco para ir ocultando suavemente los tonos rojizos y para dejar los jardines sumidos en la tristeza, tristeza solo cortada por copos blancos que hace que vuelvan las risas a jugar, a jugar con esos hombres blancos con narices de zanahoria, sin piernas y con brazos extraños, pero los copos cesan de caer, hay que entrar ya que la negra noche llega envidiosa cubriendo todo con su manto oscuro y tenebroso. A la mañana siguiente con gran tristeza ven que el hombre blanco ya no esta, en la noche suaves gotas lo obligaron a retirarse quien sabe hasta cuando, quizás vuelva pronto, quizás no, no lo se.
    Y tu sigues sin venir, sigo sin sentir tu aliento, tus besos y tu vos, ¿cuando te veré?...
    Blanco, blanco, blanco por doquier, ya no oigo risas de niños corriendo tras el balón, ya nos los veo jugar, ahora solo veo sus ojos ocultos, ocultos tras sus gorritos, sus rostros cubiertos por la bufanda, solo su mirada tiene la valentía de enfrentar al cruel blanco. Anhelan la calidez para salir en sus bicicletas, para soñar que montan una nave espacial, para soñar que suben a ese camión rojo con escaleras y sirenas con el que todos de niños hemos soñado. Ese camión que es abordado por esos héroes nuestros, esos valientes guerreros sin espada, esos valientes capaces de enfrentar ese voraz archi enemigo con su valentía de escudo.
    Sueñan con salir nuevamente tras el balón y ser Maradona con una tribuna desbordada alentándolos y que su zurda inmortal la clava en el ángulo en el ultimo segundo en una final del mundo.
    Sueñan, anhelan y suspiran pero el blanco no se va, si ahí. Te sueño, sueño esos besos bajo el pinar, anhelo ese rostro iluminado por el brillo de la ciudad.
    Despierto, abro los ojos y sigue el blanco, solo es cortado por el humo de las chimeneas que busca lo alto del cielo, pero el viento quiere demostrar su poder impidiendo que llegue a las nubes y se oculte entre ellas.
    Los ojitos inquietos siguen ahí, protegidos tras los cristales de sus hogares, cristales con caritas dibujadas por la tinta invisible de la imaginación de la niñez al pasar sus dedos por los cristales helados.
    El blanco poco a poco comienza a dar paso a los colores, colores en las arboledas, en las plazas, colores en el cielo pintados por un arco iris, arco iris que llega por la calidez del sol. Te pienso y extraño, el tesoro al final del arco iris ¿sera tu corazón?, no lo se, puede ser, ¿pero si es?, tal ves salga a buscarlo...
    Comienzan a asomar los brotes de flores en las plantas para teñir de blancos, rosas, verdes, corales las aceras de la ciudad, mezclándose con el suave olor a tilo en la calle que hemos recorrido hasta llegar al pinar, el sol da en mi rostro y siento que ya empieza a seducirme su temperatura, lo siento, siento que su calidez le da abrigo a mi corazón que te extraña....
    Llega el día, la luna comienza a darle paso al sol para que con su luz empiecen las flores a erguirse orgullosas de su belleza, que atraigan a las mariposas a saciar su sed, que los Colibríes beban del néctar de ellas. Comienzan las luciérnagas a iluminar la cálida noche, son como estrellas al alcance de la mano, mano que tantas caricias te ha dado, siento el calor en mi pecho, el calor de tu amor, siento que te veré, que muy pronto te veré.
    El calor de mi pecho es arrancado bruscamente, el dolor de tu ausencia lo provoca, mis ojos comienzan a cerrarse y solo veo oscuridad, fría oscuridad. Silencio y luego llanto, me lloran, pero, ¿por que? si soy feliz, nuevamente estoy con ella....
     
    #1
    Última modificación: 29 de Junio de 2012

Comparte esta página