Ya olvidé parar el instante

Ya olvidé parar el instante,

empeñado en no decidir.

Solo te sigo líbido,

que ordenas a mis ojos,

que agarras mi destino.

La primera causa sí,

luego espejos tras espejos.

¿ Será posible que sigo vivo?.

Al menos soy poeta,

por poesía escribir.

¡ Guapa!.

Yo te digo guapa,

y alguna puerta se abre.

¡ Cierrala con la brisa de tu voz!.

Tocar.

¡ Que maravilla tocar!.

En realidad,

es el tiempo quien nos observa.

El automóvil camina,

y mis pies lo conducen.

Hacia delante,

ya no hay desvíos,

si acaso cuando yendo hacia tu boca,

acabo besando tus mejillas,

pero pronto, muy pronto,

terminaré en ella,

para que mis pelos se ericen,

para el resto de los siglos.,

 

La belleza está en el interior ( del auto ).
Je, je, je.
Puedes ser bello, bueno y sano.
No está prohibido.

 

Me ha gustado, poema original en su idea y dueño de una dinámica escritura. Un abrazo amigo algebet. Paco.