Yelmo

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Vuelvo la mirada hacia atrás, dejo vulgo un pensamiento, con tenues matices, transparencias sagradas, y caricias saladas.
Dejo volar la imaginación esperando esa reacción que me liberará, según mi intuición.
Pasillo incomodo de los hombres grises, calle de la espera intermitente, viaje al profundo fuego de mi infierno.
Esta vez podré ver mis pasos, mi lágrima invisible saltara sobre este universo ambulo dramático, que acecha a orillas de las sombras.
No tardará en crecer mi lado frenético, siento la caída, promulgo la venganza, busco en la inquietud, la frágil puerta que me llevará.
Casto mi tiempo, mi escaso tiempo, vuelve a girar y a mirarme de frente cuestionando cada trozo de inmaterialidad, cada litro de éste, mi espacio líquido.
Si me voy,
Volveré de noche, volveré vidrioso de llanto.
Condenado a ser violento, condenado al hermetismo de saber y no decir.
La palabra que enciende placeres en la hoguera.
Sito en la ruta de mis fobias, dentro de la gruta.
Vuelvo yelmo, alicaído y mas terco que nunca.

 

Hay momentos en los que no hay loriga capaz de proteger nuestro temblor. La intuición es una buena aliada cuando las sombras se tornan tempestades.
"Saber y no decir"...seductora visión del vacío.

Bueno encontrarte tyngui, no es fácil dibujar fantasmas opacos.

 

me estalló la cabeza, tamaña magnitud de tu frase( no es fácil dibujar fantasmas opacos)
la exquisitez de tu critica me inspira.
cada devolución tuya es un nuevo cristal en mi reflejo.
tyngui sanchez
saludos enormes Palmira

 

La lucha entre lo material, entre lo efímero, entre las sombras, entre caótico, entre lo irrreal y el realismo....son batallas que nunca terminan mientras estemos vivos...somos así extraordinarios, necios en lo que buscamos.

 

brillante definición, la necedad es la primera razón, de estar en desacuerdo y el primer impulso para la búsqueda.
gracias por tus palabras

airesdeltiempo