Yo me dormí

Yo me dormí

Yo me dormí después de haber tenido
tu cuerpo entre mis manos codiciosas,
que se quedaron tristes, quejumbrosas,
tras la furia violenta del sentido.

Y volvieron los ecos del gemido
de aquellas mis mareas amorosas,
de nuevo los perfumes de tus rosas
llegaron en la noche, ya sin ruido.

Dormido me encontré contigo, amada,
sintiéndome los ríos torrenciales
confundido sin ti en el sueño leve.

Viniste a reposar en mi almohada
y en mis sueños profundos, verticales,
y en mi lecho blanquísimo de nieve.​

 

Todo un placer recibirte en este espacio y mil gracias por todas tu delicadas consideraciones. Celebro que estas letras sean de tu agrado.
Un fortísimo abrazo, querido amigo.
Salva.

 

Celebro enormemente, querido amigo e inmejorable maestro que estas letras hayan resultado ser de tu agrado. Muchísimas gracias por tu delicada presencia, siempre querida, siempre esperada.
Desde el sentimiento de admiración, recibe un abrazo fuerte.
Salva.

 

La excelencia de la poesía hace nido en este tu espacio Salvador, quedo mas que complacida de haberte leído tan magnifica pieza poética, el acompañamiento musical un marco para adormecer el cuerpito y dejar fluir el espíritu saboreando lo artístico de tu puño.
Saludinesss con profunda admiración.

 

Muy tarde vengo a contestar este hermoso comentario, querida Mireya, todo un placer recibirte. Celebro que hayan sido de tu agrado.
Con todo afecto te deseo que pases una muy feliz Navidad y que el 2020 venga cargado de venturas.
Gran y afectuoso abrazo.
Salvador.

 

Muchas gracias, querido maestro y amigo, por este nuevo acudir a mis letras, las cuales se ven puestas en valor con las tuyas.
Un saludo muy afectuoso y navideño.
Salvador.

 

Bien honrado que me dejas, querido maestro, con este nuevo comentario tuyo el cual vengo a agradecer muy mucho.
Te envío un abrazo con mis mejores deseos para el 2020.
Salvador.