¿Yo?... sí, tú

Hacerte de palabras, sin nombrarte, solo rellenar tu tiempo y tu espacio con formas y colores que vayan (re)creando la silueta que ronda en mi subconsciente. De repente serías adivinanza, copla, trabalenguas… e irías de boca en boca, chiquitita, juguetona y aventurera. Serías, con suerte, cuento peregrino, minificción de viernes en la noche, fábula de invierno, leyenda urbana, mito de campo y río, novela corta para leer en el autobús. Serías, de pronto, metáfora por encontrar, verso inicial de un soneto, canción a punto de ser cantada, oda heroíca de alguna causa, poema inédito rasgándose de tinta sobre un papel. Serías, quizás, con la simpleza del que sueña pequeñas grandes cosas, gramática (in)cierta, lenguaje predilecto y escritura de todas las noches de alguien: su todo, sin que él lo sepa, sin que lo sepas tú, aunque en algún momento, ahora, más tarde o mañana, ambos lo sabrán… cuando vos le preguntes: ¿yo?; y él, sin dudarlo, conteste, sí, tú, ¿quién más sino tú?