Yurayurariyurari.

Tenía diez años, me llevaban a la escuela,
llegamos y mientras la nana me abría la puerta del coche,
yo bajé y me quedé de pie frente a un enorme árbol,
muy de lejos escuchaba mi nombre, casi como un eco,
pero no voltee a ver quién me llamaba,
yo miraba el árbol, era enorme y se veía tan fuerte,
pero no se resistía a los rayos del sol pasando entre las hojas,
eran rayos cálidos, nostálgicos y suaves,
en ese momento éramos sólo el árbol, los rayos y yo
a mitad de la calle, una niña despeinada por el viento,
con un uniforme rojo, parada frente a un árbol, sonriendo.
Después de un rato, los ecos de mi nombre
se hicieron más fuertes y la nana me sujeto del brazo,
reconocí en el eco su voz, y la de mi padre,
que desde el auto me decía
que no haga quedar mal a la familia.
Luego la nana me llevó hasta la entrada del colegio
y yo voltee a ver el árbol,
luego las puertas del colegio se cerraron
y poco a poco el árbol se marchó.
Es curioso, no recuerdo nada más de ese día…
Ni siquiera recuerdo que día era, …
No.​

 

Me gusta como usas el recurso del árbol en el poema. Un saludo.

 

Es poema?, no lo sé.
lo único importante es lo que nos importa.

 

Me gustaron las imágenes. A ti el árbol.
Sigue escribiendo, parece que ese lápiz tiene el poder de dibujar en la mente de los demás.

 

Pero ya le dije el secreto,
el lápiz lo uso para lucir sexy en la oficina, ya sabe lápiz en la boca, lentes.

 

Mi perrito usa un hueso en la casa y no usa lentes.... ni se ve sexi. !ja!

 

Me compara con su perrito?

 

Estoy tan acostumbrada a leer tus momentos de pura acidez que me ha costado reconocerte en éste. Me ha encantado esa imagen de ensimismamiento, el color rojo, la luz, las hojas...

Me guardo esa imagen en el baúl, me reconforta.

Smuaksssssss

 

Jjajajajajajajajajaja, soy acidamente tierna, era un árbol que había afuera de la escuela, era viejo y enorme, igual que mi padre, viejo y enorme, pero prefería mirar el árbol, ajajajajajajajajajajaja

Smuuuuuuuuuaaaaaaaaaks!

 

Su padre era igual que mi árbol, algo que una esperaba, algo bello, mi padre también era Superman, pero sólo por el acero.
Mi escuela quedaba a 25 min en auto, y durante todo el camino tenía que escuchar la predica en el auto, la del predicador de la radio, y la de él gritando, no tiene idea de cuanto amé ese árbol, jajajajajajjajajajajajaja,
Tampoco estuve siempre en el mismo colegio, y mi padre siempre fue Superman, pero como dije, sólo por el acero.
Morirá algún día, rodeado de sus hijxs, no todxs, bueno, lxs que siempre lo han sido.

 

"primero porque tu relato (triste) me ha recordado el mío (entrañable y dulce)" esa frase me gustó mucho.
Jajajajajajja, como en botica, jajajaj, si los hay, también los hay hijos.
Le contaba a mi amiga una experiencia que tuve con una pareja de esposos que me ayudaron hace muchos años, ellos me contaron que tenían 2 hijos, una mayor casada que vivía en Alemania creo, y otro menor que estaba en la universidad y que venía en las vacaciones, y que jamás dieron por sentado el que hayan nacido biológicamente de una forma, si no que esperaron a que ellos pudieran decirles lo que eran, que preferían conocer a sus hijxs, cuando estos pudieran saber que eran sus hijxs, ... Ellos eran buenos padres, buenas personas. Siempre que escribo sobre mis padres, es para dar a entender y conocer, un precepto básico que siempre repito, ninguna creencia es un hecho, cuando tenemos hijos y les sentenciamos nuestras creencias como, LA VERDAD, automáticamente cuando nuestros hijxs no acepten nuestras creencias como, LA VERDAD, no nos quedará más que golpearlos, encerrarlos en la habitación todo el día, pegarles frente a los demás niños, echarles agua, tirarles la pelota en la cara, insultarlos, cortarles el cabello a medianoche, darles dinero en las fiestas navideñas, para que desaparezcan porque va a venir toda la familia, y al final lanzarlos a la calle, cuando escribo sobre mis padres, es por eso, es para demostrar que ser padres, es más que seguir la realidad de la vida, es más que cumplir con el mandato de dios, es más que unas copas demás después de un concierto de The Black Keys.