Zafiro cuantricida

Presentémonos al vértigo
flotemos en el vacío,
más azul y profundo
que se clava como pértigo
solo nos mueve la gravedad
pues aquí, somos inmortal
hasta morir en los dientes de Oniro
un silencio que viene desde
el centro más agudo de la carne
ya no me deja respirar,
es un fuego
me pregunto
si alguien más lo siente,
una imagen formada
y desformada,
como lágrimas de pino
fundidas en mi piel
juzgando cada centímetro
de mortalidad humana
nutrida por el tiempo y la hiel

Ya no sé si mi alma
es víctima,
o victimario
de este cuerpo condenado
a perderse en movimiento
inconstantemente eterno
hasta encontrar
la sima de tus ojos,
pues en el mar tejido
con tus lágrimas etéreas
me estoy ahogando
pero, no estoy solo
no estoy solo...
¡ya cuántos muertos hay conmigo!
acompañándome en la soledad
inexplicable de un Dios sin criterio
recuerda que el mar es hermoso
y el caos de sueños, hace un oleaje
conformado de misterios,
y cadáveres se mecen al son
del ritmo de éste
por eso el mar es tenebroso
por eso el mar es cruel
por eso el mar es frío
por eso a-mar no sabe bien
por eso me alejo de la superficie
y me sumerjo en un laberinto
bastante serio,
solo los infelices enloquecidos
gozan de entrar
al más grande cementerio
a un sueño, que aún no sabemos
si despertaremos.