Para cuando seas real

Con sus cuerdas de oro,
desafina el Sol versos blancos
sobre un pentagrama negro.

Doncella,
yo sé que la tierra gira siempre hacia un mismo sitio,
pero en este jardín, se viene salteando primaveras.

Doncella de ensueño,
te doy permiso de que me despiertes con tu beso.
Que este mundo tampoco existe,
no está pasando.

Sin luz no hay sombra,
ni miedo.
Apagado,
caminando lo oscuro,
encerrado,
no seguro,
más bien: prisionero.

Crisálida colgando en las sombras no me deja irme.
Lejos del aire me encuentro.
Estoy cubierto como de una baba.
Soy absolutamente visitante
en esta esfera que saltea primaveras,
que entierra luchadores.

Fracasé en mi sueño,
me agito en esta especie de placenta,
a este paso, no beberé el néctar


Estoy varado aquí,
no me estan saliendo las alas,
no me quedan casi colores.

Doncella,
te doy permiso para salir del cuento.
Para inventir los roles,
doblegar la inercia de mi pequieño universo.

Te doy la mejilla para despertarme con tu beso,
que quiero irme.
A trepar las cuerdas de oro,
a afinar el Sol,
a tocar los sueños.
A brotar con mis colores aleteando aire.

Debo volver a la verdad.

“Ten piedad, no seas así.
No le des patadas a los locos.”
Charly García.
​

 

Para cuando seas real.... magnífico poema. Me encanta cuando tus versos, altos como siempre...nos permiten subir con vos, a un mundo más humanista.
Mil abrazos poeta inmenso.

 

Esto se regala,
ya no es mío.
No hay una ® por ninguna parte.
El Hombrecito tiene muy al carácter y no le gusta que lo anden elogiando,
pero igual le voy a decir.

Un abrazo también.
Luis

 

Tan macabramente ausente de su mundo y de su sueño.
Por un momento...creo que me sentí acoplada a lo que dice...redención de un mundo muerto. ¿Existirá, acaso, salvación a estas alturas?
Un gusto leerlo.
.:Tati:.​