El mundo y mi fantasma

Al mundo le pudo su propio absurdo
y dejó de caminar.
A mí hace tiempo me pueden mis huesos
contagian el dolor a mi hipotálamo
y eso es lo que hace que hoy me sienta así,
tú no tienes tanto mérito.

Es el mundo sobre mi espalda,
no dice nada,
mira donde digo que esta
el final del infinito
con la expresión de aquel
que sabe de probabilidad.

A veces noto como hasta
la sangre pide escapar
de esto que llamas cuerpo.
Y la idea se me estrella...
abandonarlo aunque aún respire,
pero él cargó conmigo tanto tiempo.
El dolor no importa,
se lo debo.

 

Un buen poema sin duda. Me gustó mucho. Felicidades. Buena concordancia.
Besos.

 

Nay, me ha encantado tu poema. A veces parece que todo pesa demasiado... sobre nuestra maltrecha espalda.
Estrellas y besos

 

Gracias por comentar sale,
a veces los poemas tristes se quedan tan solitos.
Un abrazo,
Natalia

 

Si a veces cuesta Cibeles, pero bueno seguimos apostando por esa probabilidad entre un millon...tratando de ser feliz.
Un beso guapa