Cantar a los ojos

Cantar a los ojos


Noche Blanca de Roma,
yo de blanco,
èl de churre
con acordeòn
Pequeño gladiador
con ojos clavados en la tierra.
No le servìa de abrigo;
màs que su voz
mìnima,
sin cifras
ni indicios.

Atardece
y canta,
sus grandes ojos;
quizà afganos,
quizà chechenos,
quizà ojos;
vieron mi làgrima
inacabable.

Bèsame,
bèsame mucho,
como si fuera esta noche...

Le di todo cuànto tenìa,
menos el beso.
No fue el ùnico,
otros;
casi dormidos sobre panderetas
y rosas vendibles;
quizà, albanos
quizà, iranos
quizà grito;
vieron mi vestido.


Habìa olvidado el beso;
no alcanzò mi rostro incrèdulo;
ceguera de vidriera rota,
Sentì el frìo del sendero,
que lleva a la cruz un niño.

Sacudir espaldas y bolsillos;
no basta,
ni bastarà,
serìa la màs inaudible de las serenatas.

Noche Blanca de Roma,
dos millones de personas
exhaltadas,
insòmnicas;
ajenas a las soledades,
a los àngeles de alas cercenadas
que nadie custodia.

Cada plaza conquistada
lleva un àngel,
se sienta sobre un cartòn,
busca en el fondo
la esperanza;
un somnìfero,
para seguir peregrinando.

 

pues que bien que me he topado con tu poema, me ha encantado la musicalidad de cada verso....

felicidades.

 

Hola Francisco, gracias por llegar, este poema lo pari en Roma, donde ninos muy pequenos procedentes de los paises del antiguo campo socialista, hacen piruetas y sufren por un poco de dinero para alimentarse, se celebra una fiesta llamada Noche Blanca, porque todos se van en blanco y supuestamente no duermen, todos los mercados y los negocios estàn abiertos.
Fue una linda noche, llena de pena, al menos para mi. Gracias. Un beso Pilar.

 

Wowwwwwww... que belleza!!!!!!!!!!!! Y vuelvo a aplaudir.

 

Gracias por contarme de la Noche Blanca, gracias por escribir este poema y me uno a los aplausos de Salvador, Clap, clap, clap, es muy hermoso tu poema.

 

Gracias, siguen complacièndome tus palabras. Un beso inmenso Pilar.

 

Sabes Francisco, estuve un poco tristona, porque nunca nadie me escribiò a este poema, y resulta que lleguè a pensar que no era bueno, por lo menos pensè que no habìa cumplido el objetivo que realmente siempre tuvo. Gracias por sacarlo a la luz. Un abrazo Pilar.