El camino del cabalista

Al Toboso, en busca del secreto,
el Caballero va, por la buena palabra
del vino, setenta veces
recibió el llamado.
Setenta veces miró en el continente
de la copa y, al fin, salió.
No es el criado el que vela.
El es sólo un alma perdida en la Jomer.
Mas cuatro eses sabe el
Sabio
Solo
Solícito
Secreto.
Al Toboso va por el Amor.
Y sólo cuatro sabios han ido.
Cabalga, con muchos ojos abiertos.
Y es todo olfato «por olor de vuestro
famoso nombre»: Dulcinea.
Incapacidad los diablos tienen
para oler cosa buena.
En Tov(o)Sod se desnuda y desviste
la Doncella de Sión, la Palabra,
el secreto, la dama, la Torah.

Del libro «Teth, mi serpiente»


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En principio pensé que hablabas del Quijote, pero luego Sión, la Biblia, la Torah, creo más bien que tu poema es una protesta; tal vez contra el secretismo hermético que domina aun entre algunos doctos, personas egoístas que se niegan a compartir lo aprendido, pero lo más probable es que no entendí nada, jeje.
Así que recibe mis abrazos y estrellas poeta.

 

Miguel de Cervantes, el autor de «Don Quijote», fue un gran conocedor de la Cábala y de la literatura judía sefardita. Posiblemente, sus ancestros eran judíos y en la época en que vivió, cuando había mucha persecución de los «marranos», judeznos y cristianos «judaizantes» por la Inquisición y la Iglesia Católica, él dejó en su obra maestra «Don Quijote», muchas pistas y claves de sus creencias y verdadera fe.

El Camino del Caballero (de Don Quijote) es la Fe judía, el estudio de la Torah. Toboso, su destino, es un anagrama de dos palabras judías, «Tov» (bueno) «Sod» (secreto), que unidas significan Buen Secreto. Si uno pronuncia tovoso es como si dijera buen secreto en hebreo y en el español judaizado que hablan los sefarditas.

Todo el Quijote es una alegoría, en clave, en sentido ocultista, del judaísmo. Cuando uno conoce la kábala, la guematría y la doctrina esóterica del judaísmo, uno interpreta ese libro de una manera distinta y puede ver muchas cosas que no son muy obvias para otros lectores no judíos.

Bueno, este tema es para nunca acabar. Casi todos los refranes de Don Quijote son de origen sefardita y el libro en general está escrito en códigos esótericos, el lenguaje secreto y los símbolos de los judíos que fue común en su época. La Dama, el Amor y el Vino, son símbolos de la Torah; maneras de decirlo en Secreto. El caballero es el kabalista y sus virtudes las 4 ESES que menciona la novela. Se escribía así, como lo hizo Don Quijote, para esquivar la censura y la persecución.

saludos, carlos

 

Son letras mágicas, son letras sublimes...
En está, mi melancolica noche, las disfrute como un vendabal de vida, de hipno a la pluma noble y sin igual, de un caballero de triste figura.

De mi gusto y gracias por esa entrega.

Abrazos

Patricio

 

Gracias, Parofi, por tu lectura.
Un abrazo,
carlos