¿Autora de qué?

Camino a ciegas
y sin esperanza alguna.
¿De qué pecado tan grande
habré sido autora?

Se ha caído un cielo enfurecido
y me depara una condena
lenta y dolorosa,
porque estoy muerta en vida
y prefiero la muerte
a tal fortuna.

Me siento perseguida...
Perseguida por personas cuyo pasatiempo
parece ser el de testigos
de la destrucción de una pobre vida...

Pero, ¿Quiénes son para juzgarme?
¿Acaso son tan fracasados en la vida
y ante los estándares de esta sociedad?
Son quienes necesitan a quién echarle la culpa,
la culpa de un error colectivo
del cual huyen en lugar de responsabilizarse.

Irónicamente vivimos en un mundo
que primero te corrompe
y luego te castiga injustamente.

Nada hace sentido
igual que mi forma de pensar
pero todavía pienso decapitadamente
y ya es demasiado.

¡Quisiera pararlo todo!
Hacer que el mundo
se deshaga de lo que lo ata
por un momento...

Y hacer descansar
el dolor de esas personas
cuyas almas yacen perdidas
en un abismo, en un limbo,
en un espacio casi eternamente ocupado
por un mal irreversible,
pero que inconcientemente alimentamos
con nuestras hipocresías y egoismo
con engaños y mentiras...

 

Bellos versos para reflexionarlos...

Un gusto leer tu poesía...

Saludos!

 

Gracias por pasar a leerme.
Saludos!

 

Encantado con tu versar, muy sentido y con tanto que transmitir. Lo deja a uno reflexionando. Un saludo y un abrazo.

 

Gracias amigo, se aprecia mucho sus comentarios.
¡Abrazos!