dios serie analógica dos

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Contando mis pasos
me sorprendo a menudo;
contando mis pasos
sin más cavilación
que arrancar el número óptimo
al camino. El ritmo preciso
que me lleve desde la duda
a la certeza de estar aquí
en este lugar que llaman vida.

Cerca de mi pie hay piedras
que reclaman asimismo atención
y otro serio recuento.
Ellas saben de mi afición
a incorporarlas a mi carne
en una ingesta ponderada y tranquila;
asimilando siglos de historia
que los libros me niegan.

Asciendo una escalera y mido los peldaños,
compruebo si coinciden con otro elemento
que implique una subida o bajada en serie
-pienso en tus caderas-
establezco así las analogías
pertinentes e impertinentes.

Observo a las muchachas
e indefectiblemente
voy desgranando sus medidas
-sin ninguna pretensión extra-
solo una apreciación matemática
de la estructura, éxito de tantas manos.
(A veces, he de confesar, siento ganas
de comerme alguna más tierna
en una deglución extra a la recomendada
por los nutriólogos de cinco al día).

La fuga, el canon, el compás
aplicaciones perfectas del número.
El verso contenido,
los besos apasionados
siguen conteniendo la cifra,
la medida de mi ser.

En las noches de insomnio
calculo los tic tac del reloj
¡yo les doy vida!
agrupándolos en conjuntos isomorfos
que se granan y se desgranan
como las nubes
que voy dibujando en el cielo.

El pensamiento de estos y otros objetos
hacen de mi vida un lugar confortable.
Enumerar,
mi perro, mis pies, mis riñones
(¿por qué nadie hablará de sus riñones
como órgano de dolor
y se habla tanto del corazón?).

Al final, indefectiblemente
termino mirándome las manos
por si me falta algún dedo.
Cuando están todos entonces
y sólo entonces respiro tranquilo,
la vida puede continuar sin problema.

El número sagrado e inamovible
me da fe y seguridad
en este cambiante mundo.

 

Mamcardenal...caminar amarrandose a los números, a las locetas, a los pasos, contandose los dedos, el corazón, en un divagar constante ...hasta obtener la certeza de que se está, se es...aferrándose a la constante...para perder el miedo...Uffffff...me parece muy conocido...
Mis estrellas y un abrazo
Margot

 

Sí amiga, cuando uno a veces tiene que andar contándose los pasos es duro pero para mi son periodos de crecimiento. Se te estima simempre mucho...
Cardenal