73. La Ira (de los 7 Pecados Capitales).

73. La Ira.

Absurdo sentimiento que me invade
si escucho lo que gana el presidente,
contemplo lo que sufre tanta gente
que vive en tal pobreza, que me añade

rencor de sobra, y logra que me enfade.
Político confeso de valiente
presume ser un hombre tan decente,
ningún trabajo logra que me agrade.

Señor, es por demás, no me castigues
con esta sensación desagradable,
pretendo tanta calma, no me obligues

con odios a luchar, sacando el sable
infame del desprecio, no fustigues
si a veces, yo me siento tan culpable.




El Armador de Sonetos.

LOS 7 PECADOS CAPITALES:
67. LA PEREZA
68 LA AVARICIA
69. LA LUJURIA
70. LA PEREZA
71. LA GULA
72. LA ENVIDIA
73. LA IRA

 

Un excelente ejecicio literario-emotivo-político, lleno de justificado enojo, ante tanta injusticia que existe el mundo. te felicito muy buen soneto clásico.

 

Maravilloso. Magicamente, tu pluma fusiona los sentimientos y realidades en un poema brillante... siempre es un placer detenerme en tus versos e hinchar el corazón con tanta poesía, Ángel.

Big saludos poeta! Big.

 

Demasiados odios y demasiados estallidos de ira hay en el mundo
Un gran soneto para reflexionar como es cada uno en las situaciones que la
vida le impone,mejor cogerse las cosas con calma que explotar de ira por injusticias o por no saber controlar nuestros nervios.
Un placer recorrer tus sonetos Angel
Saludos navideños
Sergio

 

Vaya, has sacado tema con los 7 pecados capitales, con gusto voy a ir a ver el de la lujuria, más tarde me pasaré por los otros con tu permiso, Ángel, que siga udarmando tan bellos sonetos

besos

 

y como no tiene estrellitas yo se las pongo, para que no se enfade conmigo jeje ( es broma) porque me apetece

 

Y sino le doy a que no salen? qué cabeza

 

J. Rafael García:

Un gusto verte recorrer el camino de mis versos...
Ya nada más te faltan los otros 6 pecadillos..

Saludos cordiales.

El Armador de Sonetos.

 

Yo en la ira: NO SOY CULPABLE!.... Pero te aplaudo, te aplaudo!

 

si el señor existe y castiga tendría que ser un espíritu muy laigno opara castigarte por tener esa ira contra esas injusticias.
Suerte que el señor no existe y suerte que un poeta que se llama Ángel Mier si que existe.

Cuidado con la automedicación.

besososososososososososososososososososososososososososososososososososososososososososososososos