Ya llega

Ya llega.
Lacustre fui y seré
pero algo inútil e impreciso.
Me devaneo entre hojas y charcas,
rebano onzas de ilusiones austeras
aunque el alberquero es fiel en su fin.
Yo me impongo desde este diván,
maltrecho y mullido.
Me resisto a enfrentarme a ti.
Todavía me quedan marjales que conocer
y escanciar saberes sin dilación,
aunque tu tengas la última palabra.​

 

De muy buena calidad el léxico que usas. Te felicito.

 

Gracias por su comentario Don Salvador, es un honor su visita. Saludos.

 

Fenomenal vocabulario, en un poema con sabor a cierta nostalgia, al fin de cuentas, hablar con nuestros adentro, nos lleva necesariamente a esa emociÒn.

Bellisimo poema.

Mis afectos, poeta.

Jorge

 

hay que engrasar nuestros adentros con esas emociones. Un honor que pases a visitarme compañero. Un gran abrazo.