Con el pecho fusilado

Un niño está jugando en una calle de Gaza,
le gusta estirar su mano y atrapar una nube cielo,
tal vez se llame; Ameen, Camelia o Moumen,
sus ojitos oscuros iluminan el día sombrío.

Un niño no tiene patria, ni ambiciones, ni fronteras,
ni siquiera tiene dueños que se apropien de su vida,
tan solo tiene una sonrisa viva que lleva de bandera,
la agita a los cuatro vientos con su pecho de inocencia.

Un niño cae tendido en una calle de Gaza,
esa bala tiene patria, ambiciones y frontera,
con su pecho fusilado; Ameen, Camelia o Moumen,
apenas estira su mano y atrapa su última nube cielo.


Tito Visentín​

 

Los niños...los que son víctimas inocentes de las guerras...Un saludo cariñoso Luvitín
Ana

 

Muchas gracias por tu comentario.
Un cariño grande para tu alma sensible.
Tito

 

Amigo, me dejas sin aliento y piel de gallina con tus versos, los más profundos que he leído sobre los niños de Gaza, estos tiene un nombre aunque no sean ciertos y cielos en sus ojos. Bellas tus letras con la natural tristeza de esta realidad injusta para ellos. Un gran abrazo y mi respeto.

 

Gracias por tu sensibilidad. Es triste...demasiado. Los nombres lamentablemente son reales. Cuando un niño inocente es asesinado...para mí la poesía está de luto.
Un abrazo fraternal.
Tito