El postrero ocaso.

En el postrero ocaso,
tal vez el sol brille
con más fulgor;
mas, quizá, lo haga
en un cielo y una tierra
sin testigos,
en un desierto
donde nadie aguarde
su retorno
en la próxima aurora.

 

Muy bello
un beso
Rosario

 

y entonces a descansar no le parece, breve y reflexivo poema me gusta

 

Excelente poema de gran profundidad;marca la existencia,aquella harta del día a día ;si sólo un momento que pareciera el final,si tan sólo un momento.Un abrazo fraternal.

 

Gracias rosario por tus comentarios; la verdad es que es un poema muy sencillo. Éxitos y salud.

 

Sí, mi amigo, ha descansar, y ojalá sea en el más puro e inocente de los descansos: la muerte. Gracias, por tu comentario, y mucho éxito.

 

Sabes, amigo, cómo se anhela ese momento final y silencioso, sin juicio ni testigos: único y revelador momento. Muchas gracias, y éxitos, poeta.

 

En la sencillez, suele estar la belleza...
Rosario