La hora de Babel

Logomaquia insulsa
para otro simulacro.

Y el himeneo caído
y el yo morigerado.

Solsticios derrotados
para mancas ilusiones.

Pensar que no pensamos
pensar que no quisimos.

Diurno tráfago anochecido
bajo puentes de oscuridad.

Me ves llorar
sé que me ves.

Te oigo gritar
sabes que aturdes.

Bien lo sabes
bien lo sabemos.

Pero sin entendernos
así nos llega la hora.

¡Maldita hora!

En otro idioma
estaremos hablando
en otro idioma.

Todas las palabras
y acá seguimos...

Pero no
ya no.

¡Maldita hora!
¡Inentendible hora!

 

lindo poema
mis felicitaciones y tus estrellas
espero que te des una vuelta por algun poemia mio
un placer leerte

 

Pienso en la hora cero, un romance estacionario, como el reloj que ya venció su medio tiempo y a empezar de nuevo, en el amor también hay discordancias, ojala y fueran pasajeras, o solamente un motivo de inspiración, con versos definidos y un cierre interesante. Felicitaciones, Villada Mauricio, fue un placer conocerte. Cordial saludo. Crimolem.

 

Gracias por tu comentario.
Estoy un poco lerdo pero espero leerte en algún momento.
Saldos

 

Sabía que encontraría alguna vez a alguien que las agujas del reloj le fastidien como a mí.
Si tuviéramos la posibilidad de elegir un don (viste 4400 o Héroes), me encantaría viajar en el tiempo, por supuesto que viene acarreando un problema, debería incluir el don de lenguas y la inmortalidad, pues soy tan curiosa que cada viaje duraría mucho, y no quisiera volver al tiempo real y encontrarme con una mujer muy viejita y cansada (sin ofender, yo también peino canas, el espejo empieza a devolver una imagen que empieza a fastidiarme). Siempre que vengo soy una ploma, pero tus letras siempre me mueven, lamento mi ausencia. Ha me llevo el enlace y el de Sonrisa de Ciprés...
un beso,
C.