Divisiones incorrectas

Setecientas horas,
treinta días,
cuatro semanas,
un mes.​

Haciendo la cuenta ví
que hay un mes en el año
que el calendario se olvidó,
le llamaremos “ausente”
y no habrá celebraciones
de cumpleaños o comunión.​

Hicé las cuentas y noté
que no puede una balanza
calibrar los sentimientos
ni dividir el corazón,
ni atesorar olvidos en la memoria
ni fusionar amor con desilusión.​

Trate de hacer las cuentas
y dieron saldo negativo:
se pueden comprar muchos ladrillos
construir torres muy altas
y desplomarse todo de una vez.​

Pueden comprar el prestigio
a golpe de talonario
pueden sentarse en un trono imaginario
incluso sobornar a la verdad.​

Al final,
las cuentas nunca salen:
al corazón no le gustan los números
ni los cheques ni las tarjetas,
el corazón no puede dividirse
ni alimentarse de suculentas cuentas
no sabe de doctorados, de ricos
ni de religión.​

Está donde el signo positivo,
sumando las caricias
adicionando cariño
añadiendo nuevas estrategias
agregando nuevos amigos
incorporando sentimientos
complementando ausencias
coleccionando frases de amor.​

El corazón es indivisible
sin descomposición factorial
sin números irracionales
sin restos ni total.​

 

Cierto, el corazón no admite contabilidad, Olimpia.
Besos desde mi mar.

 

El corazón solo entiende de emociones, tristes y emotivos versos...saludos:Leire