Una noche de baile con Yuri y mi amiga Amalia

En vísperas de fin de año. Después de un pantagruélico asado que comimos con amigas; decidimos ir a bailar con mi amiga Amalia, a uno de esos reductos nocturnos sin clase, pero con nuestro estilo propio. Divertirnos como locas hasta que las velas no ardan.
No esperábamos nada, solo dejar atrás ese fatídico 2008, que nos había dejado bastante vapuleadas por cierto.
Cuando entramos realmente nos sentimos en una vidriera de panadería, como dos pastelitos, todos nos miraban, estudiándonos; se animaban, no se animaban. Solo nos miraban con antojo. A los pocos minutos Amalia desapareció a mis ojos, se fue a bailar muy graciosa ella, muy oronda. Sola en un costado quede mirándola como se retorcía alocada al ritmo frenético de la música reinante.
Calor, música y mucha gente, el mejor coctel para una noche perfecta. Solo sentía las manos que pasaban a mi lado, manos que con un apretón me invitaban a bailar y baile, baile, baile. Hasta que cansada quede en un costado acurrucada junto a una columna. Sola entre cientos de personas tratando de localizar a mi amiga Amalia. Otras manos, otro apretón y ya estaba nuevamente en la pista, esta vez era un rock, me deje llevar, y entre vueltas y vueltas, te mire y me descubrí en tus ojos. Ojos de niño tomando helado, divertido, brillante, mágico. Recorrí tus facciones, tu cabeza calva, tu sonrisa, toque tus suaves manos, me deleite con tu imponente espalda, con la brillantez de tu piel transpirada y bailamos hasta no dar más. El calor nos agobiaba necesitábamos algo fresco, me invitaste una gaseosa y tomaste una cerveza fría, espumosa.
Hablamos trivialidades. Me llamo Yuri. Me llamo Mónica. Soy soltero. Divorciada. ¿Cuantos hijos? Soy de boca. Yo de Racing. 40 años. Trabajo. Estudio. Solo escuchaba el murmullo de tu voz, con detenimiento.Creo que si en ese momento, me hubieras dicho que eras del Congo Belga, Plutón o hermafrodita, igual hubiera sido. Perdida estaba mi mirada en esa boca carnosa, que disfrutaba de esa cerveza helada y me regocijaba complacida al ver como tu lengua los recorría, como al descuido después que dejabas el chop.
Tu boca, tus ojos, tu lengua, tu sonrisa, tu solo tu.
Ya no importaba la música, ni el agobiante calor, ni la gente que pasaba presurosa a nuestro lado apretujándonos, ni la desaparición de mi amiga Amalia, nada solo tu.
Bailamos largo rato con sutiles intermitencias de gaseosas y cervezas. Nos sorprendieron los lentos y así distantes pero juntos, nuestros cuerpos se tocaron. Abrazados, apretados y transpirados, con calor agobiante en las venas, bullía nuestra sangre, latiendo en las sienes. Hacia mas de 20 años que no bailaba dijiste, claro, ya la música romántica parece que a nadie le interesa. Yo hacia mas de 20 años que no me sentía tan extasiada, pero no te dije.
Así nos sorprendió la luz del nuevo día. Juntos, cómplices. La encontramos a mi amiga Amalia que no había dejado de bailar en toda la noche. Al salir nos dimos nuestros respectivos teléfonos y sin ganas de despedirnos desayunamos en Fiamma, un humeante y aromático café con leche con ricas madias lunas. Hablamos los tres hasta que el sol nos calentó el alma, de los hijos, los amigos, las drogas, la vida, la pasión, el sexo y de lo difícil que es el amor. Siempre mirando esos frescos ojos de niño, absorta, embriagada. Así termino nuestra noche-mañana, sin apuro y con la promesa de juntarnos algún día. Me fui con mi amiga Amalia riéndonos y contándonos la maravillosa noche que habíamos pasado. Esta fue la ultima noche que disfrute de la compañía de mi amiga Amalia; su vida se fue apagando sin prisa como esa noche, bella Amalia.
Este es mi homenaje, a mi linda amiga y hermosa mujer. A pocos días que sus ojos se han cerrado al mundo para abrirse a los cielos e iluminarlos. Serás vos quien por siempre, caliente mis próximas mañanas. Serás vos a quien por siempre, recordare como mi bella amiga Amalia.

 

que vida ehhh..yo ahora bailo poco asi que no se te ocurra invitarme..jajaja
buena historia..mis estrellas..

 

hola mask gracias por comentar mi prosa. muy amable de tu parte. abrazos fraternos.

 

me gusto tu prosa y quiero regarles mis alas ...
un cariño y un guiño por una sonrisa.

 

me ha encantado tu historia,aunque el final es demasiado triste.besos poetisa.
nos vemos

 

Buenos recuerdos de aquella noche;

mas, tu relato tiene un final muy triste.

Estrellas y un saludo afectuoso.​

 

Una historia conmovedora. Uno la siente romàntica y logras integrarnos a la historia que parece de amor, y es de amor fraternal, pero jamàs imagina ese desenlace. Tu amiga Amalia siempre serà una luz en tu camino por el cariño con que la recuerdas y por todos los momentos compartidos.

Un gusto leerte Mònica.

Cordiales saludos:::hug:::

 

gracias!!!!
que maravillosas tus alas de amor.
saludos cordiales.

 

Me sorprendió y conmovió esta historia que al comienzo parecía frívola y liviana y después deja ese mensaje tan profundo y conmovedor como digo.
Felicitaciones y cariños.
P: Buestra Academia arrancó nuy bien. 3 a 0, no esta mal para empezar