Mi negra me espera

Está moliendo el café
sentada en aquel banco de mi casa.
Siento que un susurro
de su boca me envuelve en fantasías.
¡Su color!
¡Dios mío, qué puedo decir de su color!
Ayúdame a decirlo:
Es café, sí, una mezcla de café y canela
que se esconde en mis huesos y mi alma
y me vuelve un despiadado amoroso.
Su aliento, sí, su aliento a pureza
me despierta cada mañana
después de haber llegado a casa embriagado de vino.
¡Esa negra es mía!
Su contorneo, sí, su contorneo en las tardes
cuando baila al compás de mi cajón
alimenta mis deseos por ser su esclavo
y por hacer el amor en una hoja de eucalipto.
Su inocencia, sí, su inocencia
es el terreno cálido que enfurece
a mi vida pasada...

Mi negra me espera
envuelta en chocolate,
y no le digo nada.
Su sudor me atormenta.
Yo la amo demasiado...
Ese demasiado es una copa de anís.

 

jejeje

 

Hola muy creativa tu espera, aunque sea negra. saludos
¡SONRIE!

 

Precioso poema me parece ver a esa morena moliendo cafe, lo has pintado de una manera muy clara y con mucha belleza


Un abrazo