Espejo del relámpago

después del rayo
he de esperar bajo la lluvia
tu retorno...
el mío...​

fantasmas nuestros aproximándose
virtuales en pantallas de niebla
sobre cristales de agonía​

virgen de mi
tu imagen crece sobre mi rostro
como una luz de espina​

como esa tierna niña
que hoy nos mira
nuevamente en su silla
enamorada​

 

Mi querido Arka, este es un poema que desprende más de un suspiro, su aura envuelve y encanta, cada trazo de dulzura es a la vez un remolino en donde cualquier tierna niña puede perderse.

Un beso y mi cariño.

 

"El impacto de la lluvia en el cristal, distorsiona el paso de la luz que así, sólo es una danza incierta. Imprecisas luces rojas frente a mí, imprecisas reglas del amor, como un ajedrez de prendas". Perdona, no sé porqué con el inicio de tu poema me dio por traer a colación una canción que no me saco de la mente estos últimos días. Es de la barranca, se llama Flecha. Pero bueno, tu poema, cierto, lleno el misterio conjugando la ternura, tocando al amor como un neblinoso bosque con aromas peculiarmente atrayentes, y tal vez, hasta peligrosos. Bien por esa mixtura de sensaciones provocadas. Imágenes, qué buenas imágenes.

 

Un secreto para ti querida Roxy: siempre que me refiero a "niña", hablo de la niña de los ojos; es obvio que tanto para hombre y mujer existe un "femenino" eterno que nos une: tu niña y la mía son una sola: si te ves en mi niña eres tú misma: si me miro también en la pupila de tu niña el misterio se cierra: Un beso si cierras los ojos jejeje...

 

Una luz "in crescendo" desdoblada en los extremos, intuida, inalcanzable, feroz....

Bellas imágenes, un placer la visita

Palmira