Me Muero De Ganas

Besame, nada más besame.
Que tus labios son alas,
llamaradas en el aire.
Y es el único abrigo
que consigue templarme.

Un dos ves ... ¿Qué querés?
me crispa la demora.
Mis labios se parten de esperar,
los tuyos de risa.
Y cuelgo mis ventanas
en el corazón achatado
que guarda tu boca,
y se deshace en gorriones
con plumas de fresa.

Besame, sólo besame,
que no hay más antídoto
que tu flor de palabras,
para el veneno que tiembla
en mis labios de miedo.

Una dos ves ... ¿Qué querés?
chispas de amaneceres en huracán
destellan en tus velas de amapola,
y yo me muero de deseos
de beberme esos labios de seda.

Un dos ves ... ¿Qué querés?
Besame, por Dios besame.

 

Hola precioso poema , me ha encantado, saluditos

 

Hola, me ha gustado mucho tu poema, saludos.

 

muy buen texto hay veces que solo se desea un beso; sin palabras o miradas que pudiesen echarlo a perder. un solo beso, y que hay de los besos venenosos? lo habias pensado alguna vez?

 

Gracias cariño, por tu presencia y tu comentario.

 

Es un honor para mí
que me dedicaras tu primer mensaje.

Gracias Francisco,
un abrazo de bienvenida.

 

romantico amigo...uno a veces se desespera por esa mujer que le roba hasta el alma..creo que a ella le llegara lo q escribes a pesar de que se nos hacen las desentendidas je!! como mi novia je!!...escribes como a mi me gusta je!! con demaciado sentimiento...abrazos

 

que lindo,seguro te besara muy pronto!

 

El veneno a veces es el antídoto,
los besos son caricias íntimas,
y si uno muere amando,
habrá sido en acto de servicio.
Los labios que envenenan
no merecen besos.
Pero tú sí,
acá va uno, agárralo.

 

Llega, le llega, pero a veces tarda una eternidad,
los segundos pendientes se hacen inmensos
y uno presiente que no lo soportará.
No es que sea excesivamente besucón,
pero a veces necesitas esos labios para cargar gasolina.

 

Augurios cumplidos querida mariela.
Un placer tu presencia angelical.

Un abrazo, que ya gasté los besos.

 

Viento, lo haces tan bien que tras leer el poema, le entran a una ganas de salir corriendo y buscar unos labios que besar.

Precioso.

Un besote

 

Es que las gominolas labiales
también son adictivas,
como tu presencia.

Gracias y un besotote.