O tal vez nos quisimos demasiado los dos (acróstico)

Mamen · 26 de Septiembre de 2011

El título del acróstico, es un verso que pertenece a un poema del poeta cubano,
José Ángel Buesa, títulado "Poema de la despedida"

O jos vidriosos recordando el lejano camino, donde pasamos juntos aquel verano.

T al vez nos quisimos demasiado los dos, en esta aventura del amor prohíbido.
A prieto la huella imaginaria de tu mano, desplazada en mis dedos con mucho cuidado.
L abios de jazmín en mis palabras, y las quiero sobre la orilla de mi mar silente.

V iendo este momento...insisto en escribir para llegar a adorarte en mis poesías de amor.
E namorada de un porqué sin explicación, con sentimientos por el anhelo de su beso.
Z ozobra el mar del acantilado, éste que clama amor infinito dentro de mi corazón.

N oche larga...cuando me quedé dormida soñando con tus ojos, en susurros de música clásica.
O quedad de amor le transmito en cada palabra, a la hora de escribirle mis sentimientos.
S ecreto guardado dentro de mi pecho, en esta mañana otoñal de pensamientos y deseos callados.

Q uémame mis manos con tu arte del amor, escríbeme tus poesías con el corazón quieto.
U nicamente dime, que no me olvidarás...cuando las rosas de mi pelo se marchiten.
I ntento e insisto...y te vuelvo a decir...que quizás nos quisimos demasiado los dos.
S e que tu nobleza se siente desde tu distancia, eso es indiscutible con tus ojos.
I ntento gritarle al viento, que me conmueve tu tristeza y cuando sonríes brillan los luceros.
M entiría si dijera que me olvidé de ti todos los días, viendo el amanecer desde mi ventana.
O mi mano acaricia el cristal, y él no viene...o le espero para escribirle mil perdones.
S ólo tú, que te quedas en mi memoria...duerme tranquilo, que más adelante llegará la noche.

D e pronto sus ojos...me hipnotizaron, cuando le besé la piel más enamorada de su cuerpo.
E l cielo va oscureciendo los enigmas de esos momentos callados con mis abrazos abiertos.
M anejo las venas de mi corazón, y de la herida emana sangre desde el desconsolado corazón.
A quellos días que acumularon tristeza...y al son te cantaré mis más bellas poesías de amor.
S entirás que te quiero, sentirás que te quise, de testigo el cielo y te regalo mi sonrísa.
I nsisto en que tal vez nos quisimos demasiado los dos, y podría el suave cielo disfrutar...
A cogida de nuestro amor cuando quiso que las flores del jardín, bailarán al son de la brisa.
D espués de saber de ti, el cielo se inunda de azul, como el mar al marinero, sabiendo escuchar.
O rdena este acróstico según vayas leyendo, y hallaras el amor en cada pétalo de tus rosas.

L a lucha diaria al saber... si los versos hablaran del amor, hablaran del querer, que te voy dando.
O h! mi mano en el cristal, y él no viene...y le espero para escribirle que mi alma se escondió.
S uave canto en las estrofas de color plata que te regalé, descendí del letargo, en el que estaba soñando.

D esde hoy mi corazón, sueña tus párpados, tus labios de auroras en las mañanas del despertar silencioso.
O culto te dejé mi mensaje mientras dormías, descifra el vuelo de mis letras, y sabrás del amor el primero.
S ólo tú, que quedaste en mi memoria...y debajo de tu almohada encontrarás mi mano...esperando tu generosa rosa.

[video=youtube;JpQwaGuwda8]

Cuervo4141 · 26 de Septiembre de 2011

Mamen dijo: ↑

El título del acróstico, es un verso que pertenece a un poema del poeta cubano,
José Ángel Buesa, títulado "Poema de la despedida"

O jos vidriosos recordando el lejano camino, donde pasamos juntos aquel verano.

T al vez nos quisimos demasiado los dos, en esta aventura del amor prohíbido.
A prieto la huella imaginaria de tu mano, desplazada en mis dedos con mucho cuidado.
L abios de jazmín en mis palabras, y las quiero sobre la orilla de mi mar silente.

V iendo este momento...insisto en escribir para llegar a adorarte en mis poesías de amor.
E namorada de un porqué sin explicación, con sentimientos por el anhelo de su beso.
Z ozobra el mar del acantilado, éste que clama amor infinito dentro de mi corazón.

N oche larga...cuando me quedé dormida soñando con tus ojos, con susurros de música clásica.
O quedad de amor le transmito en cada palabra, a la hora de escribirle mis sentimientos.
S ecreto guardado dentro de mi pecho, en esta mañana otoñal de pensamientos y deseos callados.

Q émame mis manos con tu arte del amor, escríbeme tus poesías con el corazón quieto.
U nicamente dime, que no me olvidarás...cuando las rosas de mi pelo se marchiten.
I ntento e insisto...y te vuelvo a decir...que quizás nos quisimos demasiado los dos.
S e que tu nobleza se siente desde tu distancia, eso es indiscutible con tus ojos.
I ntento gritarle al viento, que me conmueve tu tristeza y cuando sonríes brillan los luceros.
M entiría si dijera que me olvidé de ti todos los días, viendo el amanecer desde mi ventana.
O mi mano acaricia el cristal, y él no viene...o le espero para escribirle mil perdones.
S ólo tú, que te quedas en mi memoria...duerme tranquilo, que más adelante llegará la noche.

D e pronto sus ojos...me hipnotizaron, cuando le besé la piel más enamorada de su cuerpo.
E l cielo va oscureciendo los enigmas de esos momentos callados con mis abrazos abiertos.
M anejo las venas de mi corazón, y de la herida emana sangre desde el desconsolado corazón.
A prieto la huella imaginaria de mi mano, desplazada entre mis dedos con mucho cuidado.
S entirás que te quiero, sentirás que te quise, de testigo el cielo y te regalo mi sonrísa.
I nsisto en que tal vez nos quisimos demasiado los dos, y podría el suave cielo disfrutar...
A cogida de nuestro amor cuando quiso que las flores del jardín, bailarán al son de la brisa.
D espués de saber de ti, el cielo se inunda de azul, como el mar al marinero, sabiendo escuchar.
O rdena este acróstico según vayas leyendo, y hallaras el amor en cada pétalo de tus rosas.

L a lucha diaria al saber... si los versos hablaran del amor, hablaran del querer, que te voy dando.
O h! mi mano en el cristal, y él no viene...y le espero para escribirle que mi alma se escondió.
S uave canto en las estrofas de color plata que te regalé, descendí del letargo, en el que estaba soñando.

D esde hoy mi corazón, sueña tus párpados, tus labios de auroras en las mañanas del despertar silencioso.
O culto te dejé mi mensaje mientras dormías, descifra el vuelo de mis letras, y sabrás del amor el primero.
S ólo tú, que quedaste en mi memoria...y debajo de tu almohada encontrarás mi mano...ocultando tu generosa rosa.

[video=youtube;XIhpH0ZEAdg]http://www.youtube.com/watch?v=XIhpH0ZEAdg[/video]

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Bellos versos llenos de melancolia, amor y calidez grato perderse en ellos

Hector Alberto Villarruel · 26 de Septiembre de 2011

Mamen dijo: ↑

El título del acróstico, es un verso que pertenece a un poema del poeta cubano,
José Ángel Buesa, títulado "Poema de la despedida"

O jos vidriosos recordando el lejano camino, donde pasamos juntos aquel verano.

T al vez nos quisimos demasiado los dos, en esta aventura del amor prohíbido.
A prieto la huella imaginaria de tu mano, desplazada en mis dedos con mucho cuidado.
L abios de jazmín en mis palabras, y las quiero sobre la orilla de mi mar silente.

V iendo este momento...insisto en escribir para llegar a adorarte en mis poesías de amor.
E namorada de un porqué sin explicación, con sentimientos por el anhelo de su beso.
Z ozobra el mar del acantilado, éste que clama amor infinito dentro de mi corazón.

N oche larga...cuando me quedé dormida soñando con tus ojos, con susurros de música clásica.
O quedad de amor le transmito en cada palabra, a la hora de escribirle mis sentimientos.
S ecreto guardado dentro de mi pecho, en esta mañana otoñal de pensamientos y deseos callados.

Q émame mis manos con tu arte del amor, escríbeme tus poesías con el corazón quieto.
U nicamente dime, que no me olvidarás...cuando las rosas de mi pelo se marchiten.
I ntento e insisto...y te vuelvo a decir...que quizás nos quisimos demasiado los dos.
S e que tu nobleza se siente desde tu distancia, eso es indiscutible con tus ojos.
I ntento gritarle al viento, que me conmueve tu tristeza y cuando sonríes brillan los luceros.
M entiría si dijera que me olvidé de ti todos los días, viendo el amanecer desde mi ventana.
O mi mano acaricia el cristal, y él no viene...o le espero para escribirle mil perdones.
S ólo tú, que te quedas en mi memoria...duerme tranquilo, que más adelante llegará la noche.

D e pronto sus ojos...me hipnotizaron, cuando le besé la piel más enamorada de su cuerpo.
E l cielo va oscureciendo los enigmas de esos momentos callados con mis abrazos abiertos.
M anejo las venas de mi corazón, y de la herida emana sangre desde el desconsolado corazón.
A prieto la huella imaginaria de mi mano, desplazada entre mis dedos con mucho cuidado.
S entirás que te quiero, sentirás que te quise, de testigo el cielo y te regalo mi sonrísa.
I nsisto en que tal vez nos quisimos demasiado los dos, y podría el suave cielo disfrutar...
A cogida de nuestro amor cuando quiso que las flores del jardín, bailarán al son de la brisa.
D espués de saber de ti, el cielo se inunda de azul, como el mar al marinero, sabiendo escuchar.
O rdena este acróstico según vayas leyendo, y hallaras el amor en cada pétalo de tus rosas.

L a lucha diaria al saber... si los versos hablaran del amor, hablaran del querer, que te voy dando.
O h! mi mano en el cristal, y él no viene...y le espero para escribirle que mi alma se escondió.
S uave canto en las estrofas de color plata que te regalé, descendí del letargo, en el que estaba soñando.

D esde hoy mi corazón, sueña tus párpados, tus labios de auroras en las mañanas del despertar silencioso.
O culto te dejé mi mensaje mientras dormías, descifra el vuelo de mis letras, y sabrás del amor el primero.
S ólo tú, que quedaste en mi memoria...y debajo de tu almohada encontrarás mi mano...ocultando tu generosa rosa.

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Estimada poeta amiga Carmen, que belleza de acróstico has hecho, solo aquél que alguna vez lo ha intentado lo sabe, pero me han emocionado tus decires en versos de suma delicadeza literaria, los que los hace mas preciosos, todo el amor en ellos, realmente has escrito una pequeña Obra de arte , dentro del arte de la poesía.

Mis felicitaciones y mi admiración a tus letras.

Hector Alberto Villarruel.

JOP PIOBB · 26 de Septiembre de 2011

MARAVILLOSO POEMA, EL QUE escribiste, estimada colega y amiga MARÍA DEL CARMEN. Te felicito, te estrello y te reputo.

Yaiza · 26 de Septiembre de 2011

woooooowww le quedo hermoso...es un gusto leerlo...muackss

Aria · 26 de Septiembre de 2011

Es magnifico, Mamen... Leerte es como atrapar un instante de eternidad, cuando faltan las palabras adecuadas para expresar lo que sientes y tan solo puedes contemplar sin palabras el milagro... así me siento yo ahora, despues de leer tus versos.. Preciosos y precioso el sentir atrapado en ellos..
Abrazos

Princesa · 26 de Septiembre de 2011

Uff, qué belleza amiga MCarmen, me llegó profundamente.
Un gran abrazo para ti

legendario · 26 de Septiembre de 2011

Un verdadero derroche de amor amiga, eseo es quererse de verdad, cuánto placer pasar por tus bellas letras, un besote...

susi underground · 26 de Septiembre de 2011

Has logrado un prodigio de imaginación y creatividad, linda Mamen.
Enhorabuena, poeta.

ALBUJA BRAVO GUILLERMO · 27 de Septiembre de 2011

CARMITA

Muchísimas gracias por ayudarnos,
dándonos una enciclopedia de amor.

Abrazos y besos quiteños.

emuletero · 27 de Septiembre de 2011

Estabas inspirada, Mari
muy inspirada, amiga
hacía tiempo, que no veía un acróstico de amor tan largo
derrochando sentimientos por cada letra inicial
Creo que nada hay demasiado en el amor
no existe un tope...
cuando se ama se da todo del ser
y más si es correspondido.

Solo me queda que releerlo varias veces más
para sacarle todo su jugo poético
Me has emocionado, compañera.
Te quiero
Besos desde el Mediterráneo

Mamen · 27 de Septiembre de 2011

Cuervo4141 dijo: ↑

Bellos versos llenos de melancolia, amor y calidez grato perderse en ellos
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Gracias por pasar por este acróstico romántico, muy amable de tu parte, un beso:::hug:::

alicia Pérez Hernández · 27 de Septiembre de 2011

Mamen dijo: ↑

El título del acróstico, es un verso que pertenece a un poema del poeta cubano,
José Ángel Buesa, títulado "Poema de la despedida"

O jos vidriosos recordando el lejano camino, donde pasamos juntos aquel verano.

T al vez nos quisimos demasiado los dos, en esta aventura del amor prohíbido.
A prieto la huella imaginaria de tu mano, desplazada en mis dedos con mucho cuidado.
L abios de jazmín en mis palabras, y las quiero sobre la orilla de mi mar silente.

V iendo este momento...insisto en escribir para llegar a adorarte en mis poesías de amor.
E namorada de un porqué sin explicación, con sentimientos por el anhelo de su beso.
Z ozobra el mar del acantilado, éste que clama amor infinito dentro de mi corazón.

N oche larga...cuando me quedé dormida soñando con tus ojos, en susurros de música clásica.
O quedad de amor le transmito en cada palabra, a la hora de escribirle mis sentimientos.
S ecreto guardado dentro de mi pecho, en esta mañana otoñal de pensamientos y deseos callados.

Q émame mis manos con tu arte del amor, escríbeme tus poesías con el corazón quieto.
U nicamente dime, que no me olvidarás...cuando las rosas de mi pelo se marchiten.
I ntento e insisto...y te vuelvo a decir...que quizás nos quisimos demasiado los dos.
S e que tu nobleza se siente desde tu distancia, eso es indiscutible con tus ojos.
I ntento gritarle al viento, que me conmueve tu tristeza y cuando sonríes brillan los luceros.
M entiría si dijera que me olvidé de ti todos los días, viendo el amanecer desde mi ventana.
O mi mano acaricia el cristal, y él no viene...o le espero para escribirle mil perdones.
S ólo tú, que te quedas en mi memoria...duerme tranquilo, que más adelante llegará la noche.

D e pronto sus ojos...me hipnotizaron, cuando le besé la piel más enamorada de su cuerpo.
E l cielo va oscureciendo los enigmas de esos momentos callados con mis abrazos abiertos.
M anejo las venas de mi corazón, y de la herida emana sangre desde el desconsolado corazón.
A quellos días que acumularon tristeza...y al son te cantaré mis más bellas poesías de amor.
S entirás que te quiero, sentirás que te quise, de testigo el cielo y te regalo mi sonrísa.
I nsisto en que tal vez nos quisimos demasiado los dos, y podría el suave cielo disfrutar...
A cogida de nuestro amor cuando quiso que las flores del jardín, bailarán al son de la brisa.
D espués de saber de ti, el cielo se inunda de azul, como el mar al marinero, sabiendo escuchar.
O rdena este acróstico según vayas leyendo, y hallaras el amor en cada pétalo de tus rosas.

L a lucha diaria al saber... si los versos hablaran del amor, hablaran del querer, que te voy dando.
O h! mi mano en el cristal, y él no viene...y le espero para escribirle que mi alma se escondió.
S uave canto en las estrofas de color plata que te regalé, descendí del letargo, en el que estaba soñando.

D esde hoy mi corazón, sueña tus párpados, tus labios de auroras en las mañanas del despertar silencioso.
O culto te dejé mi mensaje mientras dormías, descifra el vuelo de mis letras, y sabrás del amor el primero.
S ólo tú, que quedaste en mi memoria...y debajo de tu almohada encontrarás mi mano...esperando tu generosa rosa.

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ME SUPER GUSTO, LO VOLVERE A LEER PORQUE TIENE AROMA DE AMOR DE LOS DOS, mi bella y querida Carmelita, un beso (y dejo rep)

Jorge Lemoine y Bosshardt · 27 de Septiembre de 2011

Tremendo poema de amor muy divino, fantástica creación.

darwinsin · 28 de Septiembre de 2011

Mamen dijo: ↑

El título del acróstico, es un verso que pertenece a un poema del poeta cubano,
José Ángel Buesa, títulado "Poema de la despedida"

O jos vidriosos recordando el lejano camino, donde pasamos juntos aquel verano.

T al vez nos quisimos demasiado los dos, en esta aventura del amor prohíbido.
A prieto la huella imaginaria de tu mano, desplazada en mis dedos con mucho cuidado.
L abios de jazmín en mis palabras, y las quiero sobre la orilla de mi mar silente.

V iendo este momento...insisto en escribir para llegar a adorarte en mis poesías de amor.
E namorada de un porqué sin explicación, con sentimientos por el anhelo de su beso.
Z ozobra el mar del acantilado, éste que clama amor infinito dentro de mi corazón.

N oche larga...cuando me quedé dormida soñando con tus ojos, en susurros de música clásica.
O quedad de amor le transmito en cada palabra, a la hora de escribirle mis sentimientos.
S ecreto guardado dentro de mi pecho, en esta mañana otoñal de pensamientos y deseos callados.

Q émame mis manos con tu arte del amor, escríbeme tus poesías con el corazón quieto.
U nicamente dime, que no me olvidarás...cuando las rosas de mi pelo se marchiten.
I ntento e insisto...y te vuelvo a decir...que quizás nos quisimos demasiado los dos.
S e que tu nobleza se siente desde tu distancia, eso es indiscutible con tus ojos.
I ntento gritarle al viento, que me conmueve tu tristeza y cuando sonríes brillan los luceros.
M entiría si dijera que me olvidé de ti todos los días, viendo el amanecer desde mi ventana.
O mi mano acaricia el cristal, y él no viene...o le espero para escribirle mil perdones.
S ólo tú, que te quedas en mi memoria...duerme tranquilo, que más adelante llegará la noche.

D e pronto sus ojos...me hipnotizaron, cuando le besé la piel más enamorada de su cuerpo.
E l cielo va oscureciendo los enigmas de esos momentos callados con mis abrazos abiertos.
M anejo las venas de mi corazón, y de la herida emana sangre desde el desconsolado corazón.
A quellos días que acumularon tristeza...y al son te cantaré mis más bellas poesías de amor.
S entirás que te quiero, sentirás que te quise, de testigo el cielo y te regalo mi sonrísa.
I nsisto en que tal vez nos quisimos demasiado los dos, y podría el suave cielo disfrutar...
A cogida de nuestro amor cuando quiso que las flores del jardín, bailarán al son de la brisa.
D espués de saber de ti, el cielo se inunda de azul, como el mar al marinero, sabiendo escuchar.
O rdena este acróstico según vayas leyendo, y hallaras el amor en cada pétalo de tus rosas.

L a lucha diaria al saber... si los versos hablaran del amor, hablaran del querer, que te voy dando.
O h! mi mano en el cristal, y él no viene...y le espero para escribirle que mi alma se escondió.
S uave canto en las estrofas de color plata que te regalé, descendí del letargo, en el que estaba soñando.

D esde hoy mi corazón, sueña tus párpados, tus labios de auroras en las mañanas del despertar silencioso.
O culto te dejé mi mensaje mientras dormías, descifra el vuelo de mis letras, y sabrás del amor el primero.
S ólo tú, que quedaste en mi memoria...y debajo de tu almohada encontrarás mi mano...esperando tu generosa rosa.

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Muy bella construcción, es un poema bastante hermoso, no sé de dónde sacas tanta sensibilidad, es un placer poder disfrutar de tu acróstico, aquí te dejo algo de valoración, cuídate, que pases bien, besitos y chispas estelares a tu pluma...

4lmad3poeta3 · 3 de Octubre de 2011

Mi querida amiga mamen, estoy maravillado por la forma de plasmar vuestra inspiracion. La pericia de vuestra pluma hace de vuestro versar una verdadera obra de arte. Reciba mis mas sinceras FELICITACIONES y un fuerte y eterno saludo.

Sexandsoul · 4 de Octubre de 2011

Que manera de escribir, desgarrando tu interioridad...
matices de un amor intenso y una pincelada intensa de dolor,
q hermoso escribe princesa, siga inspirada, pero si la inspiración
es un trozo de dolor verdadero, retome aliento y levante un nuevo
vuelo... besos, besos.

Alberto Niño Martínez · 4 de Octubre de 2011

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El título del acróstico, es un verso que pertenece a un poema del poeta cubano,
José Ángel Buesa, títulado "Poema de la despedida"

O jos vidriosos recordando el lejano camino, donde pasamos juntos aquel verano.

T al vez nos quisimos demasiado los dos, en esta aventura del amor prohíbido.
A prieto la huella imaginaria de tu mano, desplazada en mis dedos con mucho cuidado.
L abios de jazmín en mis palabras, y las quiero sobre la orilla de mi mar silente.

V iendo este momento...insisto en escribir para llegar a adorarte en mis poesías de amor.
E namorada de un porqué sin explicación, con sentimientos por el anhelo de su beso.
Z ozobra el mar del acantilado, éste que clama amor infinito dentro de mi corazón.

N oche larga...cuando me quedé dormida soñando con tus ojos, en susurros de música clásica.
O quedad de amor le transmito en cada palabra, a la hora de escribirle mis sentimientos.
S ecreto guardado dentro de mi pecho, en esta mañana otoñal de pensamientos y deseos callados.

Q émame mis manos con tu arte del amor, escríbeme tus poesías con el corazón quieto.
U nicamente dime, que no me olvidarás...cuando las rosas de mi pelo se marchiten.
I ntento e insisto...y te vuelvo a decir...que quizás nos quisimos demasiado los dos.
S e que tu nobleza se siente desde tu distancia, eso es indiscutible con tus ojos.
I ntento gritarle al viento, que me conmueve tu tristeza y cuando sonríes brillan los luceros.
M entiría si dijera que me olvidé de ti todos los días, viendo el amanecer desde mi ventana.
O mi mano acaricia el cristal, y él no viene...o le espero para escribirle mil perdones.
S ólo tú, que te quedas en mi memoria...duerme tranquilo, que más adelante llegará la noche.

D e pronto sus ojos...me hipnotizaron, cuando le besé la piel más enamorada de su cuerpo.
E l cielo va oscureciendo los enigmas de esos momentos callados con mis abrazos abiertos.
M anejo las venas de mi corazón, y de la herida emana sangre desde el desconsolado corazón.
A quellos días que acumularon tristeza...y al son te cantaré mis más bellas poesías de amor.
S entirás que te quiero, sentirás que te quise, de testigo el cielo y te regalo mi sonrísa.
I nsisto en que tal vez nos quisimos demasiado los dos, y podría el suave cielo disfrutar...
A cogida de nuestro amor cuando quiso que las flores del jardín, bailarán al son de la brisa.
D espués de saber de ti, el cielo se inunda de azul, como el mar al marinero, sabiendo escuchar.
O rdena este acróstico según vayas leyendo, y hallaras el amor en cada pétalo de tus rosas.

L a lucha diaria al saber... si los versos hablaran del amor, hablaran del querer, que te voy dando.
O h! mi mano en el cristal, y él no viene...y le espero para escribirle que mi alma se escondió.
S uave canto en las estrofas de color plata que te regalé, descendí del letargo, en el que estaba soñando.

D esde hoy mi corazón, sueña tus párpados, tus labios de auroras en las mañanas del despertar silencioso.
O culto te dejé mi mensaje mientras dormías, descifra el vuelo de mis letras, y sabrás del amor el primero.
S ólo tú, que quedaste en mi memoria...y debajo de tu almohada encontrarás mi mano...esperando tu generosa rosa.

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Siempre pura y fina tu poesía. Un placer leerte,..cantarte, recitarte.
Besos.

PatrizziaMoraty · 5 de Octubre de 2011

Una verdadera obra de arte visual, sensorial y literaria has creado...
No puedo más que ponerme de pie y aplaudirte porque el amor salta en cada verso y enamoras a quien te lee.

franmasmas · 5 de Octubre de 2011

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El título del acróstico, es un verso que pertenece a un poema del poeta cubano,
José Ángel Buesa, títulado "Poema de la despedida"

O jos vidriosos recordando el lejano camino, donde pasamos juntos aquel verano.

T al vez nos quisimos demasiado los dos, en esta aventura del amor prohíbido.
A prieto la huella imaginaria de tu mano, desplazada en mis dedos con mucho cuidado.
L abios de jazmín en mis palabras, y las quiero sobre la orilla de mi mar silente.

V iendo este momento...insisto en escribir para llegar a adorarte en mis poesías de amor.
E namorada de un porqué sin explicación, con sentimientos por el anhelo de su beso.
Z ozobra el mar del acantilado, éste que clama amor infinito dentro de mi corazón.

N oche larga...cuando me quedé dormida soñando con tus ojos, en susurros de música clásica.
O quedad de amor le transmito en cada palabra, a la hora de escribirle mis sentimientos.
S ecreto guardado dentro de mi pecho, en esta mañana otoñal de pensamientos y deseos callados.

Q émame mis manos con tu arte del amor, escríbeme tus poesías con el corazón quieto.
U nicamente dime, que no me olvidarás...cuando las rosas de mi pelo se marchiten.
I ntento e insisto...y te vuelvo a decir...que quizás nos quisimos demasiado los dos.
S e que tu nobleza se siente desde tu distancia, eso es indiscutible con tus ojos.
I ntento gritarle al viento, que me conmueve tu tristeza y cuando sonríes brillan los luceros.
M entiría si dijera que me olvidé de ti todos los días, viendo el amanecer desde mi ventana.
O mi mano acaricia el cristal, y él no viene...o le espero para escribirle mil perdones.
S ólo tú, que te quedas en mi memoria...duerme tranquilo, que más adelante llegará la noche.

D e pronto sus ojos...me hipnotizaron, cuando le besé la piel más enamorada de su cuerpo.
E l cielo va oscureciendo los enigmas de esos momentos callados con mis abrazos abiertos.
M anejo las venas de mi corazón, y de la herida emana sangre desde el desconsolado corazón.
A quellos días que acumularon tristeza...y al son te cantaré mis más bellas poesías de amor.
S entirás que te quiero, sentirás que te quise, de testigo el cielo y te regalo mi sonrísa.
I nsisto en que tal vez nos quisimos demasiado los dos, y podría el suave cielo disfrutar...
A cogida de nuestro amor cuando quiso que las flores del jardín, bailarán al son de la brisa.
D espués de saber de ti, el cielo se inunda de azul, como el mar al marinero, sabiendo escuchar.
O rdena este acróstico según vayas leyendo, y hallaras el amor en cada pétalo de tus rosas.

L a lucha diaria al saber... si los versos hablaran del amor, hablaran del querer, que te voy dando.
O h! mi mano en el cristal, y él no viene...y le espero para escribirle que mi alma se escondió.
S uave canto en las estrofas de color plata que te regalé, descendí del letargo, en el que estaba soñando.

D esde hoy mi corazón, sueña tus párpados, tus labios de auroras en las mañanas del despertar silencioso.
O culto te dejé mi mensaje mientras dormías, descifra el vuelo de mis letras, y sabrás del amor el primero.
S ólo tú, que quedaste en mi memoria...y debajo de tu almohada encontrarás mi mano...esperando tu generosa rosa.

[video=youtube;XIhpH0ZEAdg]http://www.youtube.com/watch?v=XIhpH0ZEAdg[/video]

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que belleza,,,no se si es solo el titulo o es tuyo el resto,pero me encantó..muchos besos amiga mía..
fran

Cisne · 6 de Octubre de 2011

Mamen dijo: ↑

El título del acróstico, es un verso que pertenece a un poema del poeta cubano,
José Ángel Buesa, títulado "Poema de la despedida"

O jos vidriosos recordando el lejano camino, donde pasamos juntos aquel verano.

T al vez nos quisimos demasiado los dos, en esta aventura del amor prohíbido.
A prieto la huella imaginaria de tu mano, desplazada en mis dedos con mucho cuidado.
L abios de jazmín en mis palabras, y las quiero sobre la orilla de mi mar silente.

V iendo este momento...insisto en escribir para llegar a adorarte en mis poesías de amor.
E namorada de un porqué sin explicación, con sentimientos por el anhelo de su beso.
Z ozobra el mar del acantilado, éste que clama amor infinito dentro de mi corazón.

N oche larga...cuando me quedé dormida soñando con tus ojos, en susurros de música clásica.
O quedad de amor le transmito en cada palabra, a la hora de escribirle mis sentimientos.
S ecreto guardado dentro de mi pecho, en esta mañana otoñal de pensamientos y deseos callados.

Q émame mis manos con tu arte del amor, escríbeme tus poesías con el corazón quieto.
U nicamente dime, que no me olvidarás...cuando las rosas de mi pelo se marchiten.
I ntento e insisto...y te vuelvo a decir...que quizás nos quisimos demasiado los dos.
S e que tu nobleza se siente desde tu distancia, eso es indiscutible con tus ojos.
I ntento gritarle al viento, que me conmueve tu tristeza y cuando sonríes brillan los luceros.
M entiría si dijera que me olvidé de ti todos los días, viendo el amanecer desde mi ventana.
O mi mano acaricia el cristal, y él no viene...o le espero para escribirle mil perdones.
S ólo tú, que te quedas en mi memoria...duerme tranquilo, que más adelante llegará la noche.

D e pronto sus ojos...me hipnotizaron, cuando le besé la piel más enamorada de su cuerpo.
E l cielo va oscureciendo los enigmas de esos momentos callados con mis abrazos abiertos.
M anejo las venas de mi corazón, y de la herida emana sangre desde el desconsolado corazón.
A quellos días que acumularon tristeza...y al son te cantaré mis más bellas poesías de amor.
S entirás que te quiero, sentirás que te quise, de testigo el cielo y te regalo mi sonrísa.
I nsisto en que tal vez nos quisimos demasiado los dos, y podría el suave cielo disfrutar...
A cogida de nuestro amor cuando quiso que las flores del jardín, bailarán al son de la brisa.
D espués de saber de ti, el cielo se inunda de azul, como el mar al marinero, sabiendo escuchar.
O rdena este acróstico según vayas leyendo, y hallaras el amor en cada pétalo de tus rosas.

L a lucha diaria al saber... si los versos hablaran del amor, hablaran del querer, que te voy dando.
O h! mi mano en el cristal, y él no viene...y le espero para escribirle que mi alma se escondió.
S uave canto en las estrofas de color plata que te regalé, descendí del letargo, en el que estaba soñando.

D esde hoy mi corazón, sueña tus párpados, tus labios de auroras en las mañanas del despertar silencioso.
O culto te dejé mi mensaje mientras dormías, descifra el vuelo de mis letras, y sabrás del amor el primero.
S ólo tú, que quedaste en mi memoria...y debajo de tu almohada encontrarás mi mano...esperando tu generosa rosa.

[video=youtube;XIhpH0ZEAdg]http://www.youtube.com/watch?v=XIhpH0ZEAdg[/video]

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Mamen
Un hermoso acróstico, tomando como base una frase de José Angel Buesa, un poeta cubano que admiro profundamente cuyas poesías solía declarar en mi niñez y creo que fueron las que me llevaron a amar tanto las letras.
No cabe duda querida amiga que al hacer un acróstico y derramar tan profundos sentimientos, tu eres la reina, te felicito, te he manifestado antes que a mi me cuesta hacerlos y por ello te admiro más
Mis estrellas y cariños
Ana

The Firestarter · 6 de Octubre de 2011

Su trabajo, señora mía, es una maravilla. Reciba por favor mi modesta admiración.

Daniel.

ALBUJA BRAVO GUILLERMO · 7 de Octubre de 2011

Mamen dijo: ↑

El título del acróstico, es un verso que pertenece a un poema del poeta cubano,
José Ángel Buesa, títulado "Poema de la despedida"

O jos vidriosos recordando el lejano camino, donde pasamos juntos aquel verano.

T al vez nos quisimos demasiado los dos, en esta aventura del amor prohíbido.
A prieto la huella imaginaria de tu mano, desplazada en mis dedos con mucho cuidado.
L abios de jazmín en mis palabras, y las quiero sobre la orilla de mi mar silente.

V iendo este momento...insisto en escribir para llegar a adorarte en mis poesías de amor.
E namorada de un porqué sin explicación, con sentimientos por el anhelo de su beso.
Z ozobra el mar del acantilado, éste que clama amor infinito dentro de mi corazón.

N oche larga...cuando me quedé dormida soñando con tus ojos, en susurros de música clásica.
O quedad de amor le transmito en cada palabra, a la hora de escribirle mis sentimientos.
S ecreto guardado dentro de mi pecho, en esta mañana otoñal de pensamientos y deseos callados.

Q émame mis manos con tu arte del amor, escríbeme tus poesías con el corazón quieto.
U nicamente dime, que no me olvidarás...cuando las rosas de mi pelo se marchiten.
I ntento e insisto...y te vuelvo a decir...que quizás nos quisimos demasiado los dos.
S e que tu nobleza se siente desde tu distancia, eso es indiscutible con tus ojos.
I ntento gritarle al viento, que me conmueve tu tristeza y cuando sonríes brillan los luceros.
M entiría si dijera que me olvidé de ti todos los días, viendo el amanecer desde mi ventana.
O mi mano acaricia el cristal, y él no viene...o le espero para escribirle mil perdones.
S ólo tú, que te quedas en mi memoria...duerme tranquilo, que más adelante llegará la noche.

D e pronto sus ojos...me hipnotizaron, cuando le besé la piel más enamorada de su cuerpo.
E l cielo va oscureciendo los enigmas de esos momentos callados con mis abrazos abiertos.
M anejo las venas de mi corazón, y de la herida emana sangre desde el desconsolado corazón.
A quellos días que acumularon tristeza...y al son te cantaré mis más bellas poesías de amor.
S entirás que te quiero, sentirás que te quise, de testigo el cielo y te regalo mi sonrísa.
I nsisto en que tal vez nos quisimos demasiado los dos, y podría el suave cielo disfrutar...
A cogida de nuestro amor cuando quiso que las flores del jardín, bailarán al son de la brisa.
D espués de saber de ti, el cielo se inunda de azul, como el mar al marinero, sabiendo escuchar.
O rdena este acróstico según vayas leyendo, y hallaras el amor en cada pétalo de tus rosas.

L a lucha diaria al saber... si los versos hablaran del amor, hablaran del querer, que te voy dando.
O h! mi mano en el cristal, y él no viene...y le espero para escribirle que mi alma se escondió.
S uave canto en las estrofas de color plata que te regalé, descendí del letargo, en el que estaba soñando.

D esde hoy mi corazón, sueña tus párpados, tus labios de auroras en las mañanas del despertar silencioso.
O culto te dejé mi mensaje mientras dormías, descifra el vuelo de mis letras, y sabrás del amor el primero.
S ólo tú, que quedaste en mi memoria...y debajo de tu almohada encontrarás mi mano...esperando tu generosa rosa.

[video=youtube;XIhpH0ZEAdg]http://www.youtube.com/watch?v=XIhpH0ZEAdg[/video]

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CARMITA

Un delirio de amor tu expresivo horóscopo
O TAL VEZ NOS QUISIMOS DEMASIADOS LOS DOS.

Abrazos y besos quiteños.

Agnes · 7 de Octubre de 2011

Mamen dijo: ↑

El título del acróstico, es un verso que pertenece a un poema del poeta cubano,
José Ángel Buesa, títulado "Poema de la despedida"

O jos vidriosos recordando el lejano camino, donde pasamos juntos aquel verano.

T al vez nos quisimos demasiado los dos, en esta aventura del amor prohíbido.
A prieto la huella imaginaria de tu mano, desplazada en mis dedos con mucho cuidado.
L abios de jazmín en mis palabras, y las quiero sobre la orilla de mi mar silente.

V iendo este momento...insisto en escribir para llegar a adorarte en mis poesías de amor.
E namorada de un porqué sin explicación, con sentimientos por el anhelo de su beso.
Z ozobra el mar del acantilado, éste que clama amor infinito dentro de mi corazón.

N oche larga...cuando me quedé dormida soñando con tus ojos, en susurros de música clásica.
O quedad de amor le transmito en cada palabra, a la hora de escribirle mis sentimientos.
S ecreto guardado dentro de mi pecho, en esta mañana otoñal de pensamientos y deseos callados.

Q émame mis manos con tu arte del amor, escríbeme tus poesías con el corazón quieto.
U nicamente dime, que no me olvidarás...cuando las rosas de mi pelo se marchiten.
I ntento e insisto...y te vuelvo a decir...que quizás nos quisimos demasiado los dos.
S e que tu nobleza se siente desde tu distancia, eso es indiscutible con tus ojos.
I ntento gritarle al viento, que me conmueve tu tristeza y cuando sonríes brillan los luceros.
M entiría si dijera que me olvidé de ti todos los días, viendo el amanecer desde mi ventana.
O mi mano acaricia el cristal, y él no viene...o le espero para escribirle mil perdones.
S ólo tú, que te quedas en mi memoria...duerme tranquilo, que más adelante llegará la noche.

D e pronto sus ojos...me hipnotizaron, cuando le besé la piel más enamorada de su cuerpo.
E l cielo va oscureciendo los enigmas de esos momentos callados con mis abrazos abiertos.
M anejo las venas de mi corazón, y de la herida emana sangre desde el desconsolado corazón.
A quellos días que acumularon tristeza...y al son te cantaré mis más bellas poesías de amor.
S entirás que te quiero, sentirás que te quise, de testigo el cielo y te regalo mi sonrísa.
I nsisto en que tal vez nos quisimos demasiado los dos, y podría el suave cielo disfrutar...
A cogida de nuestro amor cuando quiso que las flores del jardín, bailarán al son de la brisa.
D espués de saber de ti, el cielo se inunda de azul, como el mar al marinero, sabiendo escuchar.
O rdena este acróstico según vayas leyendo, y hallaras el amor en cada pétalo de tus rosas.

L a lucha diaria al saber... si los versos hablaran del amor, hablaran del querer, que te voy dando.
O h! mi mano en el cristal, y él no viene...y le espero para escribirle que mi alma se escondió.
S uave canto en las estrofas de color plata que te regalé, descendí del letargo, en el que estaba soñando.

D esde hoy mi corazón, sueña tus párpados, tus labios de auroras en las mañanas del despertar silencioso.
O culto te dejé mi mensaje mientras dormías, descifra el vuelo de mis letras, y sabrás del amor el primero.
S ólo tú, que quedaste en mi memoria...y debajo de tu almohada encontrarás mi mano...esperando tu generosa rosa.

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Maravilloso, cada verso de este fabuloso acróstico es como una flor que se deshoja. Manto de estrellas y repu para ti, Besos

Jorge Lemoine y Bosshardt · 7 de Octubre de 2011

"Adorarte en mis poesías."

Excelente.

Jorge Lemoine y Bosshardt · 7 de Octubre de 2011

Un gran trabajo, muy bello.

Sol de mañana · 8 de Octubre de 2011

BELLISIMO, muy romantico y sentido, abrazos y estrellas y reputacion si es posible.

amormejia · 18 de Octubre de 2011

Wow, que gran derroche de sentimiento el que destilan tus letras en esta excelentisima obra. Te dejo mis aplausos y todas las estrellas desde estos mis suelos californianos.

dulcinista · 18 de Octubre de 2011

Me pongo de pie mi estimada Mamen para aplaudir tu maravilloso escrito de magistrales y exquisitas imágenes que me hablan de tu refinada sensibilidad. Hermoso acróstico que lleva un caudal de expresiones bellas y muy sensibles. Gracias, te dejo estrellas y un fuerte abrazo.

azulalfilrojo · 12 de Noviembre de 2011

No sé cómo calificar tan estraordinario trabajo, parecen las letras de una novela escrita por una de las mejores plumas.
Fantástico, amiga mia, fantástico.
Besos, abrazos, estrellas y te regalo una cita por ser tan maja.

El que ama sin medida,
sufre sin reservas.

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