Camino de septiembre

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hay un espejo
al fondo
de la noche

algo de ti
en mi nada
floreciendo
desde el vientre
de las luces
pequeñas
cielo adentro
sentados
sobre la arena

no habremos de morir
me dijo el tiempo
mientras soplaba el polvo
de su mano derecha
(se perdió en el horizonte)

fue en londres
un día
de navidad

​

 

Y seguramente el mejor regalo de esa navidad
sepas que el tiempo no miente, porque entre las
pequeñas luces...va esa inmortalidad. Muy buen
poema de metáforas increíbles. Un gusto leerte
¡Maestro! un abrazo desde Toledo -España- y feliz
fin de semana. Esta canción magnifica "té para dos!
es una de las que me gusta, soy de Rogelio, Joaquín Sabina,
bufff muchos, muchos.

 

Hacía mil que no te leía, amigo, hacía mucho que no me deleitaba con tus imágenes extra sensoriales. Es un enorme placer pasar a leerte.
Un abrazo grande.

 

Gracias, amigo. Se escribe y piensa en muchas cosas. El instante es un embudo donde caben sueños y estrellas. Hay un linaje, al igual que el camino de santiago, que los pies piensan mejor que uno. Un abrazo.

 

Gracias, gran poeta. La grandeza es tan grande que no se mira a simple vista. Un abrazo grande.

 

Hermosísima esta elegía a la vida, que aleja el polvo...en septiembre, mes en que nací.
Bendiciones. Pili

 

Gracias, Pili. Tengo una amiga Pilar, también de España (susi underground). Ahora la estoy extrañando. Los amigos siempre están aunque no estén porque son nuestro linaje.

 

Una obra bella, reverenciando a un grande que ha sido...

 

Bellas letras.
Un placer leerte.

 

te dejo un abrazo con las huellas de mis pasos sobre tus magníficos versos!!

 

Hermosura, excelencia de poesía divina.

 

Spinetta, Cerati, siguen ahí. Tuve una vez un sueño. El tiempo en efecto sopló un polvo dorado de su mano y me dijo: "Morirás cuando yo muera..." Supongo que todos tenemos un tiempo. El personaje traía unos pantalones rotos y cortos al tobillo, flaco, alto, descalzo. Después de decirme eso atravesó la ventana y se diluyó en el horizonte. Supe que fue en Londres, porque vi una pelí sobre un relato de Charles Dickens "Una Historia de Navidad" y la casa era la misma: el Támesis por la ventana con sus puentes brillando al sol.

 

Creo que septiembre es mas que flores y primavera, tambien es tiempo de inspirar versos plenos de belleza y reflexión. Un gusto pasar por tus letras y dejarte mi comentario. Un abrazo Poeta!

 

Vuelvo, hermosura, divinidad de letras preciosas.

 

Asi como esa mano en el cristal azul, nostálgico, soñador... un abracito mi querido amigo!

 

Me gusta ese espejo
me gusta ese cielo
me gusta el polvo
y me gustan
los días de navidad;
aún no se si me gusta Londres,
un beso poeta.

 

Vuelvo, hay una excelencia divina en estas letras maravillosas.

 

Pues, a mí, no me gusta mucho Londres, para decir verdad, no me gusta para nada; estoy harta de vivir aquí... ;/-

Mi lindo Amor, qué bello poema has escrito... Voy a ver el otro ahora...

 

Bello poema. El año pasado
fui a Londres y me gusto esa ciudad.
Grato leerle. Saludos y Bendiciones.

 

Esa infinidad... No hay horizonte porque no tiene fin el amor - y no muere quien ama, ni quien es amado... Porque volveremos a nacer y a encontrarnos mientras el mundo exista - y aun después...

 

Siempre de ti Ethel.

 

Sí, jejeje...

 

La inmortalidad tiene sus días... Muy hermoso. Mis felicitaciones poeta.