Sumideros del universo

Nubladas descomposiciones del yo,
identifican la razón entre súcubos pensamientos,
del hidratado sabor a cordura.
Allí alivian su descenso con migrañas de lija en el encerado de los adioses.
Los maestros tallan esculturas quitando del rocoso crudeza,
trozos del barniz amamantado del nacimiento.
Siempre dejando a la persona esculpida una senda de victorias por conseguir,
unos primeros pasos yacentes en la urdimbre del intelecto,
que esconden ese cabo por dónde empezar a tirar la red comprometedora,
comprando la locura del mundo para hacerla entender en los sumideros del universo.








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Un tanto crudo... y algún que otro luto. Qué es la vida, ya ni pregunto... Un placer de letras, Víctor Mileo. Gracias. Abrazo.

 

Gracias Delmi, un tanto crudo cuándo después del tallaje averiguas las realidades del mundo no crees?
Grato que te pases por mis letras, siempre un placer intercambiar contigo comentarios. Un abrazo.