In Pace

Fantasma
que me has abrazado,
quiero que me sueltes en esta línea
y que no pasee tu ojo azul
nunca más sobre mí,
porque he de arrancártelo a pedazos
con mis dedos que han de ser
como adargas.

Fantasma,
seguro has creído
que te siento en cada frío,
recuerdas
como andabas matando caracoles
fantasma de andar…
ahora ya te fuiste
en la terca jaca que te lleve al olvido,
que sea maldita y sus cascos no resuenen siquiera
en mi corazón,
por tu sin peso de nada
fantasma que te hecho
de este mi jardín.

Fantasma,
te desplazo al rincón más ido
a pesar de tu abrazo
desaparece sencillo,
fantasma
desaparece que ya no creo en ti,
más que esta tercera fila de letras,
fantasma…
¡sólo eso fuiste!

 

Fantasmas que nos pueblan la vida como si se tratara de vida de ellos-as, compa. Magnífico poema. Un saludo cordial.

 

Excelencia en la calidad maravillosa de la creación, sublime calidad espléndida.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

En efecto, amigo César, los fantasmas en que se transforman algunas personas en la vida de uno, posteriormente pueblan la mente, la imaginación y a veces el corazón.
Gracias por magnificar el poema.
Saludos cordiales

 

Amigo Luzyabsenta, creo que te has acercado muy bien a las sensaciones del poema en esta tu linda respuesta versada, muchas gracias por el honor.

Un abrazo

Giovanni

 

Gracias Jorge por la visita, un abrazo.

 

Seres que en los recuerdos se convierten en fantasmas de nuestra existencia y que en la memoria no quieren desaparecer. Un placer pasar por su magnífica poesía, reciba mi más cordial saludo.

 

Fernando.

Es de esa manera como evolucionan o cambian ciertas relaciones, que luego de haber ocupado un lugar tan importante se van diluyendo en la indiferencia mientras uno aun espera algo de ellas, pero con el pasar del tiempo se convierten en presencias sutiles y vanas en el corazón y en la mente.

Muchas gracias por la lectura y el comentario respecto a mi poesía.

Un abrazo

Giovanni