El mendicante

A dónde voy sin norte, sin destino,
como la hoja caída en el otoño
transito por las calles dando tumbos
buscando caridad, buscando apoyos.

Y me cierran las puertas con desprecio,
soy un paria perdido en un desierto
que no encuentra el oasis deseado
deambulando por rutas que me pierdo.

Tal vez sea un espectro vagabundo,
un extraño ejemplar extraterrestre,
que el cosmos abortó y cayó a la tierra
y vive sin vivir, sin ser, ausente.

Pues si persona soy, ¡qué triste estrella!,
aislado, sin contactos, sin caminos,
eremita de tristes soledades,
como el reo en las celdas de castigo.

A dónde voy, si ya no sé si vengo,
si he perdido el sendero y la esperanza
soy un ciego que va sin lazarillo,
soy un nadie, sin hoy y sin mañana…

 

Muy trista pero hermosopoema, aplausos
mi cordial saludo

 

Muy triste tu poema pero muy real.
Un abrazo.

 

Atila, como siempre quedo impresionado por la calidad poetica de tus escritos, tratas acá un tema conmovedor y lamentable que tantas veces se ha repetido a lo largo de la historia de la humanidad y pones de manifiesto la destreza del poeta curtido por la sabiduria.

Muchas Felicitaciones, fue un placer volver a tus trabajos.
Saludos y Respetos
MANUEL

 

Estimada amiga, gracias por esta nueva y amable visita, gracias también ppor tu atento comentario

Un cariañoso abrazo, Eratalia

gonzalo

 

Sin duda alguna un hermoso trabajo, muy nostálgico, pero real
Grato leerte, saludos cordiales
Alfredo

 

Estimado Manuel, agradezco mucho tus visitas y sobre todo tus halagadores y amables comentrarios, gracias amigo eres muy atento
Recibe un fuerte abrazo, Manuel

gonzalo