Acosado

Ya te advertí de que al niño
lo acosaban los mayores
y ahora está en el instituto
vaciando cargadores.

Dicen que lleva unos veinte
y que no piensa parar,
tanto ejercicio y se fué
casi sin desayunar.

Hay que ver, quien lo diría,
si hasta ayer temía a una mosca,
se ve que los muy cabrones
se han pasado ya de rosca.

Tirillas pero con genio,
igualito que su abuelo,
media vida delinquiendo,
media vida en el talego.

Y acuérdate de su hermano,
ya nació con mala suerte,
sus demonios lo empujaron
al corredor de la muerte.

Está en una edad difícil,
hay que armarse de paciencia,
perdonar sus travesuras
y defender su inocencia.

Lo que tenemos que hacer
es intentar rescatarlo,
calentarle un chocolate
y prepararle un buen baño.

Mañana de día hablamos
al calor de una tostada,
lo castigamos sin móvil
y aquí no ha pasado nada.