Túneles de ajenjo

Dantesca, kafkiana.
La noche y su morada.
En los túneles de ajenjo mojo
mis cabellos.

El éter sugestiona mis visiones
esotéricas.
¡Caronte, amado mío!
Mi alma suplica que la tomes en tu
barca y la beses con el frío de tus
suspiros, para que no caiga presa
del embrujo de las aguas de Aqueronte.

Toda mi vida fui discípula de Diana,
en sus bosques amamanté criaturas,
cuya luz distorsionaba los pigmentos
de la insulsa realidad.

Libre como los impulsos de Pasífae,
me adentro en los laberintos cretenses,
para apaciguar al Minotauro que hierve
en mis venas descoloridas por el sol
Mediterráneo y los mitos helenos.

 

Me gusta, haces tuya toda una mitología, regresando a través de esta bebida espirituosa. Me gustaría ver mas juegos entre los versos, se sostienen bien al moverse todos dentro de un viaje a lo antiguo, pero podrías tejer con las imágenes otras figuras que complementen el aspecto interior de texto, que aviven aún mas su voz lirica. ¿Te gusta la poesía de Garcilaso de la Vega?

 

Grecia nos ha visto crecer y creer. Saludos cordiales para ti, dark-maiden.

 

Grecia es la madre que nos acunó en las aguas de la cultura.
Muchas gracias por leer mi poema.
Un saludo.

 

Muchas gracias por leer mi poema y por darme ese consejo poético.
Y sí, me encantan los sentidos poemas de Garcilaso de la Vega.
Un saludo.

 

Sigamonos leyendo y escribiendo mucho

Muchos saludos amistosos