Tu castigo en la alborada

Tu castigo en la alborada

Algún día yo creía,
que tu eras mi destino,
más el tiempo ha curtido,
tu recuerdo en el olvido.

Algún día yo anhelaba,
tu sonrisa aquí arrullada,
más la vida me ha traído,
la verdad entre sus hilos.

Algún día yo esperaba,
tu silueta tras la bruma,
mas mi alma divagaba,
la canción nunca sonada.

Algún día caminaba,
el silencio me abrumaba,
más la espera se hizo lenta
y mi anhelo terminaba.

Algún día alguien me dijo,
las palabras son testigos,
que el silencio es la miseria,
que te dejan los cretinos.

Algún día ya cansada,
no te busca mi mirada,
que la mar a ti te traiga,
tu castigo en la alborada.

​

 

En este mundo dice el dicho, que el que la hace la paga, porque cuando abusamos de las personas que nos aman, en algún momento nos pasará lo mismo y sufriremos lo que hemos hecho. Brillante, profundo y bello poema, Andrea felicitaciones y saludos para usted, Daniel

 

Muy cierto lo que dices mi estimado amigo,
tarde o temprano la vida misma se encargará
de traernos nuestro castigo o recompensa.
Un saludo y gracias por tu visita.
Saludos mil!​

 

A veces los anhelos se quedan truncos por cosas del destino... lo que uno añoraba se queda en el vacío implacable del olvido y los sueños se tornan en melancólicas pesadillas de un amargo despertar inesperado.
Bellísimo poema, mi querida Andrea, con matices sensibles de una honda melancolía
Te saludo con mucho afecto y amistad y te mando una rosa en el viento

 

Mil gracias Antonio por dejar tu huella y por esa rosa en el viento,
saludos mil!​