No lo entiendo-.

No entiendo a qué tanto amor,

derrochado entre letras y copas de vino,

entre amuletos de la mala suerte, y golpes

en los intestinos; si, después de todo,

nos mutilamos los genitales, y abarcamos

el odio con una sabia muleta, y practicamos

las incisiones precisas para dejar sin descendencia

a una niña, no lo entiendo. Cuando

me dictan en la pizarra que escriba al amor,

un orden consuetudinaria, me dice

la conciencia que el orbe está ensangrentado

y que las narices ya copulan entre ellas.

Y es que no entiendo el amor, con tanto odio

circulando-.



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Poco lo hago y siempre lo hago, tenía una regla de que solo un poema escribía en románticos al año, esta semana quebré esa regla que me impusé
y dejé dos, pero bueno es por lo que he borrado, me di un poco de libertad. No lo hagas estimado amigo, escribe esos estupendo, magnificos poemas surrealistas con los que nos deleitas... Apartate de la luz (Get away from the light...ja ja ja) la oscuridad de la noche y sus sueños es un mundo mucho mejor, se te aprecia en la distancia...abrazos de colores

 

Me tienta la luz, amiga mía, pues casi siempre mi dormitorio se encuentra a oscuras, jajaja, un beso!

 

Sí, ojalá consigamos algo de eso, Maramín, gracias por tu huella y un abrazo fuerte!!

 

El odio es una carencia desesperada, es la rabia, el caos de la impotencia y la falta de creatividad en cualquier área de la vida. Hace mal, marchita desde adentro.
El único amor real es el que se decide sentir y cuando decidimos amar, nada ni nadie puede frenar ese proceso. Es de uno en uno, no es un fenómeno masivo ni de marketing, es una manera de vivir.
Me agradó mucho reflexionar a partir de tus palabras profundas.
Un abrazo.

 

Pues eso es absolutamente cierto, Cecilya; aunque luego están las contingencias. Muchas gracias por tu comentario y palabras, un abrazo!