Nunca te rindas.

Palabras sin sentido salen de mi cómo último aliento; carecen de valor en el tiempo.
Quizás no, todo depende de quien lo vea, lo sienta.
Solo es escuchar con el corazón, ese que en cada latido hace estremecer nuestro ser.
Existimos o solo estamos sin estar.
¿En la brisa sentimos la ausencia del calor, algo importa?
¿Pasar sin ser vistos, alguien sentirá esa ausencia?
Quizás el sol al iluminarnos, quizás esas risas en el silencio.
¿Alguien nos escuchará? Un "relleno" más.
Algo es nada... o nada es algo.
Coge aire, llena tus pulmones una vez más.
Retén ese aire en ti, llenando tu ser de sensaciones; algunas perturbadoras, otras, una salida.
Agarra esas últimas y no las sueltes.
Tira de ellas, sí, puedes, tú puedes; ahí te espera un nuevo amanecer.
No sueltes, no, a pesar de tus fuerzas desvanecer, siempre hay una oportunidad.
Sigue... sin mirar atrás.
¡Cuando te des cuenta, fuera estarás!

Miriam G.M.