Su vital mirada

Cuando el dolor se le incrustó en su herida
en la distancia se borró el camino,
porque el penar de quien quedó vencida
sobre su cruz, se lo grabó el destino.

Arrastrara cadenas muy dolida
y llevará con pena un triste sino,
mientras que viva, lacerante herida
acompañada del dolor divino,

desde el amparo que pudieran darte
hasta la pena convertida en nada,
cuando la vida pasa y queda aparte,

mientras que en una confesión callada
entre lo oscuro te querrá velarte,
como en tus sueños su vital mirada.

 

Hermoso poema que recuerda el cielo vasto de los ojos amados.
Ha Sido un gran gusto leerte, mis saludos.

 

Muchas gracias estimada Rosmery.
Un abrazo.