El niño y el pez

A veces quisiera ser un pez.
Poder navegar por los mares azules,
o en una pecera pequeña,
escondido entre caracoles
y plantas ornamentales.
Pero una pecera con un solo pez;
no un niño que mira su pecera,
con un solo pez,
porque soy un niño enfermo
y otra cosa no puedo hacer...
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A veces quisiera ser un niño.
Un niño lleno de sueños azules,
que se entretiene mirando su pecera,
una pequeña pecera con un solo pez;
pero no un pez solitario,
que solo sirve para entretener a un niño
que al parecer,
le gusta tanto su pez,
que otra cosa no quiere hacer...
Frank Calle (27/ marzo/ 2022)

 

Las dimensiones del mundo para los ojos de un niño pueden asustar. Buscar esos rincones donde se siente protegido queda muy bien reflejado en este poema. Felicidades!

Saludos,

Palmira

 

Gracias Palmita, una vez más de mi se apodera un pequeño tema, que tengo que escribir de inmediato, para no perderlo. Un comentario muy preciso, así mismo lo siento.

Un abrazo,

Frank