Denise

Para Manuel​

Serás mi hija todo el tiempo,
y de todo el tiempo,
cada instante serás mi hija.
Lo eras ya cuando te movías en el vientre
de mamá, sentía tus pataleos
que eran como el pulso de la tierra y del aire
que intentaban el cielo, la vida,
y de alguna forma supe que existíamos,
que eras mi hija, que yo era tu padre,
porque me sonreías con todo mi pecho,
porque me mirabas con el infinito atesorado
en una lágrima de alegría,
porque te amaba sin haberte visto,
porque tu rostro era mi amor contando la espera,
contando cuentos para que despertaras.
Tu siempre serás mi hija,
motita de mis huesos pertrechada de estrellas,
lunita cancionera de mi sangre lejana:
fui tu padre cuarenta días, cuarenta noches,
cuarenta siempres con el grillo muerto
de mi corazón aprisionado en tu minúsculo puño
que se soltó de mi dedo.
Hija mía, yo no tengo hija,
pero cada instante de todo el tiempo
y todo el tiempo de cada instante de mi vida,
yo siempre seré tu padre.

05 de julio de 2022​

 

Es un dolor del que no hay retorno, MiAmigoMío, es un hueco profundo que nada ni nada, nunca, podrá llenar.
Sí sí, amo leerte, lo sabes, aun cuando me haces lloriquear.
Te quiero.

 

Dolor inenarrable. Te comprendo muy bien, yo también perdí a mi hija y te comprendo muy bien. Te deseo que el consuelo ya llegué pronto. Pero te auguro, vas a volver a ser feliz. Un fuerte abrazo. Luciana.

 

Muchas gracias por la empatía, querida Lucinda. En realidad, Denise fue -es- la hija de mi hermano Manuel, y tanto a él como a mi sobrina les debía este texto. Gratificante me resulta saber que pese a esa experiencia terrible te reencontraste con la felicidad, es muy esperanzador. Recibe mis afectuosos abrazos.

 

Te quiero, MiRomi. No hace falta decir más, sino: gracias. Abrazo de oso mantecoso.